El pasado día 23 de junio de 2018, falleció en nuestra ciudad Francisco Pérez Horcas, conocido como “Paco el Cordobés”, persona muy querida y conocida por sus constantes publicaciones en los medios de comunicación y su trabajo como joyero artesano.
Había nacido en Posadas (Córdoba) el 26 de junio de 1932, si bien se sentía melillense y de hecho lo fue, pues aquí transcurrió su vida desde los 27 años, junto a su mujer y sus cuatro hijos melillenses.
“Paco el Cordobés”, desde su niñez, demostró afición, vocación, e intención de dedicarse al toreo, llegando a abandonar sus estudios para tal menester. A los catorce años comenzó a frecuentar las capeas. La primera en Guadalcázar (Córdoba), luego en Alcolea, Almodóvar del Río, Posadas, El Viso de los Pedroches, Villafranca, en la provincia de Córdoba. Vistió por primera vez el traje de luces el año 1949 en Córdoba como banderillero. Continuó actuando como banderillero en los veranos de los años 1950, 1951 y 1952, hasta que debutó como matador en Córdoba el día 20 de septiembre de 1952, con el nombre artístico de “Quinito de Córdoba”, con buen éxito para el público y la crítica de la época. Así describía lo ocurrido aquella tarde el Diario de Córdoba: “Volvieron a gustar las reses de don Carlos Padilla, fueron bravas y dejaron hacer a los toreritos que se las entendieron con ellas, claro que de los cuatro diestros solamente dos se destacaron sobremanera”, en referencia a “Valentín Sepúlveda” y “Quinito de Córdoba”. De este último decía la noticia: “Quinito es de profesión repartidor de programas taurinos, pero aspira a que los repartan con su nombre en lugar destacado. Ya había toreado en otras corridas de este calibre, pero de subalterno, y su labor no fue mala. Ayer hizo su debut de matador, pero tan requetebién que en lo sucesivo es menester que se le den más oportunidades para que consiga sus aspiraciones. Al público le gustó; a nosotros también.”
El 14 de junio de 1953 toreó en Córdoba. Los días 1 y 3 de agosto de 1954 toreó de sobresaliente en Alcolea (Córdoba) con los matadores José Gómez “Gallito de Córdoba” y Antonio Sánchez Fuentes. Toreó también en otras Plazas durante esos años bien junto a otros novilleros, bien en espectáculos cómicos taurinos, en los que tras el espectáculo de los cómicos, intervenía toreando y matando al novillo. El día 16 de septiembre de 1955, en Valdetorres del Jarama, fue cogido por el segundo toro sufriendo una herida confusa profunda por asta de toro, como consta en el informe emitido por los médicos de la enfermería. Tuvo distintas cogidas hasta que el día 3 de junio de 1956 toreó su última novillada en Córdoba junto a los espadas Antoñito Rúa y Pedrín Castro, retirándose de los ruedos, para continuar el trabajo que ya había iniciado de orfebre joyero y al que dedicará toda su vida.
“Paco El Cordobés” siguió permanentemente vinculado al mundo taurino, colaborando en distintos medios de comunicación, relatando crónicas taurinas, y publicando relatos de la historia taurina melillense. Desde los guiones “Sangre y Arena” de la emisora Radio Melilla EAJ 21, predecesora de la Cadena Ser en Melilla, allá por los años sesenta, hasta sus numerosos artículos en los diarios locales Melilla Hoy, El Telegrama del Rif (posterior Telegrama de Melilla), y El Faro de Melilla, en los que ha sido constante la aportación de sus conocimientos sobre la Fiesta Nacional. También colaboró en la revista “La Legión”, la revista semanal “El Califa de Córdoba” y en la revista “Toreros de Córdoba”.
Fue autor del libro “Melilla y su Tauromaquia”, publicado por el servicio de publicaciones de la Ciudad Autónoma de Melilla en el año 2012, en el que desarrolla una minuciosa investigación de la tauromaquia en la ciudad, de la que en gran parte, también fue protagonista el autor.
Paco El Cordobés, como ha sido y es conocido en nuestra ciudad, o “Quinito de Córdoba”, como era conocido artísticamente, ha vivido con pasión el mundo taurino, del que es parte. Ha dejado el legado de su libro para la historia de una parte de vida de la ciudad, y numerosos artículos en los diarios y revistas de esta ciudad.
Paco El Cordobés, ha sido durante décadas de vida laboral activa en la ciudad, un excelente profesional en su trabajo diario como joyero artesano. Y por supuesto, siempre fue un buen padre y esposo.
Las ciudades y la historia de las ciudades las hacen y protagonizan las personas. Siempre encontraremos en los distintos ámbitos personas que con su trabajo, dedicación y compromiso con la ciudad, contribuyen a hacerla mejor. Este es el caso de Paco El Cordobés, melillense de vida y de corazón, joyero artesano, apasionado de los toros, y por encima de todo, una gran persona.
