El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha considerado que el apuñalamiento que sufrió un menor acogido en el centro de protección La Purísima por parte de un educador “no puede considerarse un hecho aislado”, ya que “son reiteradas las quejas sobre trabajadores del citado centro”. Fernández Marugán se expresa así sobre este suceso en un escrito dirigido al presidente de la asociación Prodein, José Palazón, que previamente le había remitido una carta para informarle de este asunto.
En su respuesta, el Defensor del Pueblo explica que tuvo conocimiento de lo sucedido en La Purísima “por noticias aparecidas en prensa”. A partir de entonces, inició actuaciones con la Fiscalía General del Estado y con la Consejería de Bienestar Social de Melilla, a la que le solicitó información sobre las medidas que se adoptan para la supervisión de la idoneidad del personal que presta servicio con los menores.
Quejas y reclamaciones
Francisco Fernández Marugán mantiene que no se puede considerar “un hecho aislado” y recuerda que desde la institución que dirige “se ha insistido en la necesidad de establecer un sistema que permita a los menores formular quejas o reclamaciones, y que se remita copia de las mismas a la Fiscalía”.
