El BM. Virgen de la Victoria Melilla se impuso ayer al conjunto malagueño del Colegio Maravillas de Benalmádena por 27-26, en un vibrante partido que sirvió para cerrar el año, y en el que el equipo de Faisal Salmi tuvo que sufrir hasta el final para lograr el triunfo. El encuentro comenzó muy igualado, con constantes alternativas en el marcador, una señal de que las defensas no estaban funcionando.
Llegado el cuarto de hora era el equipo malagueño el que mandaba en el marcador, pero a partir de entonces, los melillenses reaccionaron para lograr, poco a poco, ponerse por delante en el electrónico y mandar en el mismo al descanso (16-13).
Tras el paso por los vestuarios, parecía que el Virgen de la Victoria iba a seguir con una marcha más puesta, ya que lograron mantener la ventaja de tres goles hasta el minuto 45, e incluso aumentarla hasta los cinco, aunque poco los malagueños, aprovechando la falta de efectividad del cuadro local en ataque fueron recortando las distancias y poner el choque en un inquietante 25-23 que puso a los melillenses nerviosos.
Los visitantes, a falta de cuatro minutos para el final pusieron las tablas en el marcador, ante la desesperación del entrenador local, que veía como se le podía escapar el partido.
Un gol de Said ‘desatasco’ al cuadro de la Ciudad Autónoma para poner el marcador en 26-25, aunque los andaluces pusieron otra vez las tablas a falta de 45 segundos. Un tanto de Yusef, a falta de 10 segundos dio la victoria al Virgen de la Victoria, ya que el equipo visitante no pudo aprovechó su última posesión. Cabe destacar la gran actuación de David Enríquez, que salvó a su equipo de la derrota con sus grandes intervenciones.
