El portavoz de CPM, Hassan Mohatar, criticó ayer la gestión del Gobierno de Melilla ante la falta de vivienda que sufre la ciudad. Asegura que “para nada” ha logrado paliar esta lacra, ni tampoco se ha cumplido con las expectativas de los melillenses, ya que en este mandato, a punto de finalizar, solo han sido concedidas 107 viviendas sociales, pese a que Emvismesa ha llegado a registrar unas 3.800 solicitudes. “Seguimos como estamos en este tema, con una alta demanda y ninguna o pocas soluciones en un tema vital”, lamentó. Prueba de esa “poca respuesta” del Gobierno local ante el problema, según Mohatar, es que no se haya aprobado aún de forma definitiva el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), siete años después de su aprobación inicial. Este trámite hubiera permitido liberar suelo para construir vivienda social.
Además, CPM lamenta que no se hayan tenido en cuenta algunas de sus propuestas para resolver este problema “enquistado”, como la posibilidad de que viviendas desocupadas sean habitadas por familias que piden un alquiler social y que podrían ser avaladas por la Ciudad Autónoma.
Mohatar cree que esta opción da más salida a las personas desfavorecidas, que se encuentran con “requisitos imposibles de cumplir” cuando piden ayuda al alquiler en Bienestar Social.
Viviendas militares
Asimismo, recordó que CPM ya propuso que este colectivo pudiera hacer uso de viviendas militares vacías a través de un convenio que la Ciudad Autónoma pueda suscribir con Defensa, pero tampoco se ha dado respuesta, al igual que en la demanda cepemista para que se regularicen las viviendas de la Cañada que no tienen cédula de habitabilidad.
