El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) reconoce la labor de ALCER-Melilla en favor de la prevención y tratamiento de la enfermedad renal con la entrega de una placa conmemorativa en la que agradece también a su presidenta, Pilar Pérez Bermúdez, “su actitud encomiable con el paciente renal”. La entrega de este reconocimiento, en el 25 aniversario de la fundación de Alcer, se ha efectuado en el Hospital Comarcal al término del acto central de las actividades programadas con el Día Mundial del Riñón.
Abrió el acto el coordinador de trasplantes del centro, el doctor Alberto Levy, que recordó el lema de este año del Día Mundial del Riñon: “Salud renal para cualquier persona en cualquier lugar”, y enumeró las actividades a realizar durante este día con el fin de concienciar a la ciudadanía para frenar el avance de la enfermedad renal crónica.
Perseverancia
Levy recordó que hace 25 años se creó en Melilla la Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón y desde sus inicios Pilar Pérez Bermúdez es la presidenta en la ciudad, cargo en el que ha desarrollado “una labor continuada, nada fácil sobre todo al principio, porque había que crearlo todo ya que no había nada y, luego, mantenerlo”. Reiteró la labor constante y perseverancia de Pilar Pérez a lo largo del tiempo “de forma clara y manifiesta” en sus reivindicaciones en beneficio de los pacientes renales en la ciudad.
Agradeció la presencia en el acto del director territorial del INGESA, Omar Haouari, de quien destacó su condición profesional de facultativo especialista en Nefrología y como “trabajador incansable” en la Unidad de Diálisis. Seguidamente señaló que la Haouari está ahora en una nueva etapa como gestor local de la sanidad pública en la que ha entrado “con muchísima ilusión” y que tiene un reto difícil para intentar solventar los problemas cotidianos derivados de la alta demanda asistencial creciente, con unas infraestructuras “que se han quedado obsoletas”. Problemas que, según Levy, Haouari conoce y que “está intentando solventar” con la colaboración de los Servicios Centrales del INGESA.
Recuersos y emoción
En una emotiva intervención, Pilar Pérez Bermúdez agradeció las palabras del doctor Levy y recordó los tiempos en que lucharon desde ALCER para la creación de la Unidad de Diálisis y a algunas personas voluntarias de la asociación ya fallecidas, “Fernando Pernía, Juan Navarro, Mimón Mehamed, Rosario…muchísimas personas que ya no están”, así como recordó al doctor Francisco León, ya jubilado, porque “sin él esta Unidad, quizás, nunca se hubiera iniciado”.
Reconoció Pérez Bermúdez que transcurrido un cuarto de siglo las personas con enfermedad crónica tienen “más calidad en una vida más longeva” y comentó que el Comarcal no es solo un centro sanitario donde se sigue el tratamiento, sino en el que también los pacientes reciben el apoyo humano de “un personal que es extraordinario”. Precisó que en multitud de ocasiones se habla “de lo que hay fuera” y se olvida “a los profesionales que hay en la ciudad. Y la Unidad de Diálisis es ejemplar”.
Agradeció el trato dispensado, mostró su anhelo porque otra persona la releve y pidió al director territorial del INGESA que luche por las reivindicaciones que la entidad le ha planteado.
Difusión y reconocimiento
Omar Haouari recordó que en los últimos diez años ha crecido casi un 30% la mortalidad por enfermedad renal crónica, cifra que preocupa y es necesario concienciar a la sociedad para frenar su avance en todo el mundo. Por la trascendencia de esta situación agradeció a los organizadores de las diferentes actividades que se vienen realizando con motivo del Día Mundial del Riñón.
Precisó Haouari que los expertos calculan que esta enfermedad afecta a cerca del 10% de los ciudadanos. De ellos, un porcentaje puede derivar en una insuficiencia renal, si no se toman las medidas oportunas y, por tanto, necesitar tratamiento renal sustitutivo con diálisis o trasplante. En su opinión, los días de celebración, como este Mundial del Riñón, sirven para incidir en aspectos que suelen ser conocidos pero que la mayoría de la población suele olvidar o minimizar sus consecuencias. La labor divulgativa de los efectos nocivos de la enfermedad puede contribuir a que algunos pacientes reaccionen a tiempo y adopten hábitos de vida saludables que demoren la llegada de esa insuficiencia renal crónica que tiene tan malas consecuencias.
En esa labor de difusión destacó Haouari, la labor continuada durante más de 25 de años de ALCER Melilla y, en concreto, de su presidenta, Pilar Pérez Bermúdez, “quien merece un reconocimiento especial por su trabajo altruista que tanto ha aportado a la sociedad a lo largo de todo este tiempo”. Por último, volvió a agradecer a Pilar Pérez Bermúdez su “dedicación y esfuerzo”.
