La Ciudad Autónoma becará con unos 200 euros a los estudiantes de Formación Profesional (FP) de grado superior para ayudarles en la adquisición de libros y material y en el transporte, aprovechando una partida de 200.000 euros que ha sobrado de la convocatoria de becas para el pago de matrículas universitarias.
El presidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, dio a conocer esta nueva convocatoria de becas, que se unen a otras que concede la Ciudad Autónoma a otros niveles educativos desde hace unos años, como las ayudas de 400 euros a los estudiantes de ESO, el pago de matrículas universitarias o la compra de libros en Infantil y Primaria.
Imbroda anunció que esta nueva convocatoria de ayudas se abrirá hoy con la publicación de las bases en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), y tendrá un plazo para la presentación de solicitudes de 15 días naturales, a contar desde mañana.
El único requisito que deberán cumplir los solicitantes de estas ayudas es tener un mínimo de residencia legal en Melilla de tres años, lo que deberán demostrar mediante certificado de empadronamiento, ya que la Ciudad Autónoma no tendrá en cuenta el expediente académico ni la renta familiar para conceder la ayuda, ni tampoco si están en primer o segundo curso.
La medida ha sido impulsada al ser los módulos de FP superior la vía que obtiene los mejores resultados en empleabilidad, incluso más que un título universitario, y se ha descartado concederla a los alumnos de FP de grado medio al ser el superior el más próximo a los estudios universitarios, que es de donde la Ciudad Autónoma ha sacado los fondos para su financiación.
Imbroda subrayó que esta medida se enmarca en la política social “muy importante” que dedica la Ciudad Autónoma a niños y jóvenes, y que “es digna de tener en cuenta” en lo que se refiere a las ayudas al estudio y la formación.
En este sentido, destacó que las becas universitarias que lleva concediendo desde hace varias legislaturas, cuya convocatoria para este curso ya se ha empezado a pagar a sus beneficiarios, fueron “una conquista importante para los jóvenes de Melilla”.
