El candidato a la Presidencia por el nuevo partido político Adelante Melilla, Amin Azmani, dejó claro que el próximo 26 de mayo hará un llamamiento “a todas las fuerzas políticas de la oposición para formar un Gobierno de concentración, que genere una alternativa seria” ya que cree que la ciudad necesita un cambio. En una entrevista concedida a este Diario, el presidenciable hace un recorrido sobre su formación, su pasado en el PSOE y en el movimiento estudiantil además de su relación actual con sus excompañeros y aclara con qué partidos pactaría y con cuáles no.
- Adelante Melilla nace de “melillenses cansados”, ¿de la forma de hacer política en la Ciudad o de algunas personas con nombres y apellidos?
- Adelante Melilla nace por un grupo de personas que estamos muy descontentas por el rumbo que está llevando nuestra ciudad, por la deriva, confrontación o de estás conmigo o contra mí en el ámbito político.
Una deriva que está condicionando nuestro crecimiento político, nuestra convivencia social y eso ha hecho que un grupo de melillenses hayamos decidido dejar de ser mero espectadores y dar un paso adelante. Melilla merece otra forma de decir y hacer las cosas y decidimos aglutinar incluso a personas de diferentes ideas, hemos decidido no etiquetarnos en un marco ideológico concreto, pero hemos definido un marco común y lo hemos conseguido.
Hay personas que vienen de CpM, PSOE, PP, PPL y de gente que no ha estado en ninguna formación. Gente joven, formada, con experiencia y con un mínimo común denominador: el progreso colectivo como ciudad, sociedad, educación, empleo, vivienda, etc.
- Después de tantos años en política, ¿qué le anima a presentarse con un nuevo proyecto?
- El drama social que se está viviendo en nuestra ciudad, al final como ciudadano activo y participativo que llevo siendo desde los 16 años. Al final tienes que tomar una decisión o ser mero espectador o dar un paso adelante e intentar cambiar y luchar por tu ciudad.
En este camino, me he encontrado a mucha gente que se ha sumado desde el principio, otros que no paran de sumarse y ambicionamos una ciudad en paz, que recupere la convivencia y por supuesto, impulse su economía.
- Usted estuvo en el PSOE más de 20 años hasta hace escasos meses, ¿cuáles son los motivos reales por los que se dio de baja?
- Empecé en el movimiento estudiantil, movimiento asociativo juvenil, Consejo de la Juventud de España, Juventudes Socialistas y luego en el PSOE. Una de las razones que me hacen dejar el PSOE es precisamente esa deriva política que al final también ha contagiado al partido socialista de Melilla y decidí irme con todo el dolor del mundo y evidentemente libremente, pero quise seguir haciendo política. Mis valores y principios siguen intactos, pero entiendo que sus valores y principios existen más allá de una formación política como el PSOE de Melilla
- ¿Cree que eso le podría perjudicar?
- No, en absoluto. Creo que al final es un valor añadido el haber estado militando en una formación política y luego, iniciar un nuevo proyecto con la experiencia que adquirí.
- ¿Cómo es su relación actual con el PSOE de Melilla y en concreto con Gloria Rojas?
- De máximo respeto, respeto a Gloria Rojas, he ido lo más pacífico posible. He intentado no entrar en ningún tipo de crítica o provocación. Mis declaraciones y la actitud de Adelante Melilla es mantenerse al margen de todo tipo de provocación.
Queremos hablar de propuestas y de proyectos. En lo personal no tengo nada que choque con Gloria Rojas o con mis excompañeros.
- La que fuera número 3 del PSOE de Lamia Kaddur no ha sido incluida en la lista del PSOE ¿es uno de sus apoyos?
- No, para nada. Lamia Kaddur creo que sigue en el partido socialista y si se le tiene en cuenta o no es algo que tiene que valorar el PSOE.
- En el caso de que saquéis diputados en la Asamblea, ¿con quién pactaría y con quién no?
- He sido muy transparente y muy claro en esto desde el minuto uno. No se puede estar escuchando, hablar, hablaremos con todo el mundo, pero no podemos defender el cambio en Adelante Melilla y luego llegar a la Asamblea y mantener la continuidad de quienes nos han traído a la ruina económica. Adelante Melilla va a apostar por que haya un cambio de Gobierno, un cambio de color político y acabar con 25 años de política y desidia. No vamos a apostar por ningún Gobierno que esté en una situación judicial de condena, la ejemplaridad tiene que venir también de los cargos y poderes públicos.
Adelante Melilla hará un llamamiento a todas las fuerzas políticas de la oposición para formar un Gobierno de concentración, que genere una alternativa seria porque Melilla necesita un cambio de Gobierno, de políticas y de políticos.
- ¿Eso quiere decir que pactaría con el PSOE y con CpM si se llegara el caso?
- Sí, sí, no hay ningún problema, esa es la cuestión, pactar con todas las formaciones políticas, intentaremos liderar nosotros ese Gobierno e insisto, la apuesta es un cambio y no implica pactar con los mismos de siempre.
- ¿Es Adelante Melilla la alternativa real al PP y al PSOE?
- Creo que sí, además lo estamos viendo día a día. Conforme va creciendo la campaña electoral, la gente se está identificando con un proyecto que no es nada personalista, que no viene a confrontar, insultar o despreciar. Que no viene a etiquetar a los melillenses si estas conmigo o contra mí, venimos a hablar de proyecto, de futuro y de generar certidumbre a los ciudadanos.
No puede ser que la actual política lo único que genere es frustración, desesperación y esté invitando incluso a nuestros jóvenes a coger el barco y el avión.
- ¿Cuál es el problema más urgente que solucionaría como presidente de la Ciudad?
- El drama del empleo, urgentísimo, también el que está sufriendo nuestro sector productivo que es el comercial, empresarial y autónomos. Adelante Melilla no va a hacer política de despacho, vamos a sentarnos con nuestros representantes de los distintos sectores y diseñar conjuntamente medidas que sean eficaces.
- Recuerda al Amin que con 16 años daba ruedas de prensa como representante estudiantil, ¿qué queda de aquel adolescente en el Amin adulto?
- Queda la ilusión, la esperanza de poder cambiar las cosas y transformar la sociedad. La gente me pregunta si me arrepiento de haber participado activamente, al contrario, mi vida no se entendería sin esa participación activa en esa sociedad melillense y de España.
Creo que me ha desarrollado como persona, he adquirido valores, principios, queda esa ilusión, ganas y ambición de cambiar las cosas.
