El coordinador territorial de Ciudadanos en Melilla (Cs), Eduardo de Castro, insistió ayer en su postura de que un acuerdo de su partido con el PP de cara a la próxima legislatura pasa por que el líder popular, Juan José Imbroda, dé un paso al lado. “Si dedice apartarse, la cosa varía bastante”, afirmó De Castro, que también señaló que en los estatutos de la formación naranja viene estipulado una duración máxima de mandatos de 8 años, condición que ha puesto en Castilla y León para pactar. De Castro recordó, por lo tanto, que esta limitación de los mandatos “no es nada nuevo” en este escenario de pactos, y aclaró que esos ocho años no empezarían a contar a partir de esta legislatura, sino que tendría efectos retroactivos, porque en el caso de Imbroda, supondría elevar a 28 años su responsabilidad como presidente de la Ciudad Autónoma.
En opinión del líder local de Cs, es necesario que el PP o sus votantes “reflexionen” en torno al personalismo de Imbroda en la pasada campaña electoral, que “no ha sido del PP, sino que ha sido de Imbroda”, con una página web cuya dirección era el nombre del candidato y “una historia que se ha montado
Imbroda”. Según De Castro, aunque el popular “está en su perfecto derecho” de hacerlo, es algo que no ha gustado en el propio seno del PP, donde “hay gente que está diciendo en petit comité que eso no le parece bien y que tampoco ve bien que perdure un Gobierno que lleva 18 años haciendo y diciendo lo mismo”.
De Castro aprovechó para reiterar su escasa confianza en Imbroda al revelar que días atrás, en un encuentro que ambos mantuvieron, el presidente del PP le dijo “que se iba a ir a final de año”. “Al día siguiente, dice que no se va a ningún sitio”, agregó De Castro, que pidió “seriedad” y dejó claro que no iba a dejar que le tomaran el pelo.
Sobre este asunto, Imbroda se pronunció minutos después en una comparecencia, donde admitió que su deseo es no terminar la legislatura como presidente, sino arrancarla y estar alrededor de un año, aunque dejó claro que no iba a dejar “tirados” ni a los 13.000 votantes que le han apoyado como candidato ni tampoco a la ciudad.
Decisión de Madrid
Sobre la decisión de su partido, que debe adoptarla la dirección nacional de su partido en Madrid, De Castro no cree que le vaya a disgustar, y preguntado sobre si estaría dispuesto a abandonar sus filas y quedarse con el acta de diputado para pactar con CPM y PSOE, fue tajante: “Yo estoy por Ciudadanos y voy a hacer las políticas de Ciudadanos”, basadas en un cambio en las políticas que se están llevando a cabo. “Se pueden consensuar con quien sea, otra cuestión es con quién se hacen esas políticas”, agregó.
De Castro recordó las directrices de su partido, entre ellas la regeneración, la anticorrupción y no entrar en Gobiernos donde esté Vox. Sin embargo, “todo apunta a que Imbroda ya ha pactado con Vox”, lo que “está complicando la cuestión”.
