La plantilla de la U.D. Melilla ya tiene los cinco sentidos puestos en el choque de vuelta de semifinales de Play-Offs de ascenso en Son Malferit. Los azulinos, que el pasado martes disfrutaron de su día de descanso, reanudaron ayer miércoles el trabajo de la semana en La Espiguera, de superficie artificial, de cara a adaptarse lo antes posibles al terreno de juego en el que este domingo jugarán ante el Atlético Baleares. Los melillenses volverán a ejercitarse en dicha instalación hoy jueves y mañana viernes, antes de emprender viaje en avión, el sábado por la mañana, a Palma de Mallorca. El plantel azulino ha centrado especial atención en el trabajo de fuerza y táctica, en una sesión en la que se han ejercitado todos sus efectivos, que siguen mostrándose muy concentrados e ilusionados de cara a la difícil ‘batalla’ en tierras baleares. También se comenzó a trabajar la manera de deshacer el entramado defensivo albiazul.
Los de Manix Mandiola también han retomado el trabajo el miércoles, aunque con las bajas del lesionado Kike López y Sam Shashoua, que ya se perdió el encuentro de ida con molestias en su espalda.
Por su parte, el central y pivote del cuadro mallorquín, Villapalos, atendió al término del entrenamiento a los medios de comunicación, y aseguró que el equipo está preparando el encuentro con el objetivo de “ganarlo y dejar la portería a cero”, aunque de momento la eliminatoria está abierta, ya que el duelo de ida concluyó con empate sin goles, por lo que el Atlético Balares necesitar ganar por la mínima para pasar de ronda, mientras que a los melillenses, cualquier empate, excepto el 0-0 (se llegaría a la prórroga), le daría el pase a la final.
Villapalos resaltó además que el equipo balear ya se ha sobrepuesto de la eliminatoria de campeones, en la que el Rácing de Santander fue el equipo que logró el ascenso directo. “Tras el palo ante el Rácing, que lo pasamos mal los primeros días, el equipo ha respondido en Melilla y ahora en Son Malferit debemos ganar para demostrar que somos un equipo para ascender”.
Además, recordó que lo sucedido en la anterior eliminatoria debe servir de experiencia. “En el partido de vuelta nos adelantamos en el marcador, pero hay que saber que nos pueden empatar de nuevo y no hay que bajar los brazos y sí estar a tope”.
“Contra el Racing sabíamos que había una segunda oportunidad, pero ahora queremos competir dos semanas más. El Melilla es un equipo fuerte, que lo ha demostrado eliminando al Villarreal B, y contra el Racing hicimos buen partido, aunque el gol nos mató, pero si lo afrontamos con ilusión irá bien. Además, contamos con el apoyo de la afición”, afirmó.
