La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, ha subrayado que Marruecos es "un país atractivo para la estrategia de diversificación de los operadores económicos españoles", por su estabilidad política, su crecimiento económico y su "privilegiada" posición estratégica que le permite ser puerta de África.
"No es casualidad que Marruecos sea un mercado estable, política y económicamente, obedece a una firme voluntad política", ha dicho en un encuentro con empresarios organizado por The Executive Forum y Cepsa.
Además de destacar el empeño del Rey en la modernización económica y social, ha subrayado la apuesta del país por una fuerte inversión en infraestructuras de calidad. Marruecos es el país emergente con mayor inversión pública en términos porcentuales, solo por detrás de China y Corea del Sur.
Benyaich ha destacado la solidez de relaciones políticas, económicas y comerciales entre España y Marruecos, explicando que su país considera a España como un aliado complementario y estratégico, y no como un competidor.
España es, desde hace siete años, el primer socio comercial de Marruecos y éste es el segundo de España fuera de la UE, por detrás de Estados Unidos.
También ha destacado la experiencia española en el sector turístico, que crece en Marruecos a pesar de las "turbulencias mundiales". Marruecos, ha dicho, está capitalizando sus activos turísticos junto a su clima de "tolerancia y de paz". Es el primer destino turístico de África, con 12,3 millones de turistas en 2018, un 14 por ciento más que el año anterior.
