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Historia y cultura, dos ingredientes clave en la receta de éxito de los Museos de la Ciudad para los visitantes

Imágenes del Museo Arqueológico y del Etnográfico

Una de las atracciones turísticas de la Ciudad de Melilla, es su abanico de museos, en especial el Arqueológico y el Etnográfico. La restauradora, Vanessa Martínez destaca las piezas con “más valor histórico”, que, además, se pueden observar en ‘La Muestra del Mes’, una iniciativa de dinamización del centro. Por otro lado, Martínez explica lo más importante que se puede apreciar en el museo Etnográfico donde “el visitante se acerca a las diversas culturas de Melilla”.

La historia y de dónde procedemos siempre suele ser un atractivo cultural y turístico que se repite en todas las ciudades a través de sus diferentes museos.
Para todos aquellos que desembarcan o aterrizan por vez primera en esta singular tierra; Melilla ofrece un abanico de posibilidades que acercan al visitante un poco más a lo que tanto le caracteriza, las culturas y sus vestigios de largos siglos de historia.
Para conocer un poco más de todo esto, la Ciudad Autónoma ofrece más de 1.750 metros cuadrados de exposiciones con sus dos museos principales: El Museo de Arqueología e Historia de Melilla y el Museo Etnográfico de las Culturas Amazigh, Gitana y Sefardí, en el corazón de Melilla La Vieja o. comúnmente conocido como El Pueblo.

Museo de Arqueología
“Tenemos piezas que se remontan desde la época del Neólitico hasta los siglos contemporáneos, por lo que los turistas se pueden hacer una idea de la evolución que sufre la ciudad y sus habitantes”, explica a este medio la restauradora que trabaja para estos centros museísticos, Vanessa Martínez.
En este sentido, la restauradora detalla que “lo más antiguo que podemos encontrar entre estas paredes son restos arqueológicos, de las excavaciones que se llevaron a cabo en las Islas Chafarinas del yacimiento de Zafrín, en las que se obtuvieron piezas del V milenio a.C”.
Sin embargo, las piezas que más destacan de todas la exposiciones permanentes de este primer centro museístico son “las cerámicas decoradas y con incisiones hechas con conchas de moluscos”.
Además, Martínez destacó que “en la ‘Muestra del Mes’, para este julio, también se han expuesto varias piezas que son de real importancia y que caracterizan a este museo, puesto que el turista puede observar unos pendientes en forma de paloma de oro y una serie de objetos funerarios del siglo I a.C, que dicen pertenecer a una antigua sacerdotisa y que refleja una alta calidad de conservación”.
A esta exposición temporal, la experta en restauración indica que “este museo muestra cómo se encontró, en el antiguo cerro de San Lorenzo, el conocido ‘Sepulcro de las palomas’, con una recreación tal cual estaba y con las verdaderas ánforas detrás de él”.
Por otro lado, en uno de los muchos expositores que se ponen a disposición del público, entre joyas, vajillas de cerámica, armas de silex, etc., se puede observar una colección de monedas que muestran una evolución clara. “El visitante puede apreciar como evolucionan las monedas en la Ciudad, puesto que, por ejemplo, en la antigua Rusaddir, en la época de los fenicios, se utilizaban un tipo de monedas, y en la misma sala, se puede apreciar otras, en forma cuadrada, de otra época histórica, lo que llama la atención del visitante”.

Museo Etnográfico
Por otro lado, una vez que se ha visto el Museo Arqueológico y los diversos pedazos de historia en forma de objetos, el turista pasa al siguiente centro museístico, que se centra en mostrar más detalladamente las distintas culturas que habitan Melilla, en especial tres: La sefardí, la amazigh y la recientemente incorporada al centro, la gitana.
“Los visitantes que vienen de fuera destacan siempre que les llama la atención que haya dos museos y uno de ellos muestre las culturas como tal, porque es un rasgo muy característico de nuestra Ciudad y con el que se ha sido capaz de recopilar en un centro”, indica Vanessa Martínez.
En este caso, en comparación con el anterior museo, no hay piezas que destaquen sobre las demás o que tengan más importancia que otras, sino que el turista recorre. a través de diferentes salas, las culturas presentes en Melilla y su trayectoria en la historia.
“Aquí lo importante es ver los diferentes estilos de vida que han llevado los diferentes habitantes, aunque sí se puede destacar, que por ejemplo, la cultura sefardí, basa más su exposición en el ámbito religioso, con distintos objetos como la Torá”, detalla, Martínez.
De hecho, con respecto a esta cultura, la restauradora indica que “hace poco, la asociación Mem Guímel ha donado al museo diversos objetos, como libros, para completar la exposición, de los que el museo se debe encargar de mantener y restaurar”.
La entrada a los museos son gratuitas. Los horarios para poder visitarlos son de martes a domingo de 10 a 14:00 horas y, ahora en verano, de 17 a 21:00h. Los domingos tarde y lunes, cerrados.

Alfaya: “Los altos índices de visitas turísticas se dan en fechas puntas, pero el pasado fin de semana es destacable”

El responsable de los museos, Francisco Alfaya, indica que “los dos museos suelen ser bastante visitados por las personas que vienen a conocer a la Ciudad”. En este sentido, Alfaya destaca que “si es cierto que los mayores índices de asistencia a estos centros coinciden con fechas puntas y vacaciones, pero, po ejemplo, podemos destacar que este pasado fin de semana, desde el 5 al 7 de julio, hemos tenido cerca de medio centenar de visitantes de fuera de la Ciudad, lo que es destacable para las fechas en las que nos encontramos”.
El director de ambos museos comenta que desde este mes, se está llevando a cabo ‘La Muestra del Mes’, “un proyecto que se ha retomado para dinamizar los diversos centros museísticos y atraer un mayor público visitante”. El responsable, adelantó que el próximo mes, la pieza será cedida por un escultor y profesor del IES Miguel Fernández, Jesús García, autor también de la escultura del ‘Soldado de reemplazo’; en esta ocasión, el próximo mes se podrá observar “unas manos de metal, sosteniendo el tradicional palo zahorí, con el que se detecta si hay agua o no”.

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Luisa Maria Sanchez Ballesteros

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