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Interculturalidad, convivencia y diversión en el Campamento infantil de Movimiento por la Paz en Rostrogordo

Foto de familia de los participantes y monitores del Campamento de Movimiento por la Paz

La organización Movimiento por la Paz Melilla está desarrollando, durante estos días, su primer campamento infantil, ‘Un paseo por el mundo’, en Rostrogordo. Una treintena de niños aprenden, a través de múltiples actividades, aspectos como la interculturalidad y la convivencia; eso sí, de forma divertida y amena. La coordinadora de los programas de la entidad, Llunaida Mohamed, explica los diversos proyectos que se desarrollan en la Ciudad.

En época de verano las posibilidades de aprender cosas nuevas y descubrir aspectos nunca antes vistos, aumentan con la realización de los diversos campamentos que se organizan por la Ciudad.
En este caso, la organización Movimiento por la Paz ha organizado uno, en Rostrogordo, con la participación de 30 niños de diversos centros escolares de la Ciudad, que, en su mayoría, se encuentran en el distrito 4 y 5 de Melilla.
Esta treintena de menores pertenecen a dos proyectos que desarrolla la organización en Melilla. Uno es ‘Sonrisa y Ibtisan (sonrisa en árabe), que trata el refuerzo escolar en niños que presentan dificultades en el aprendizaje del castellano. Los alumnos, pertenecientes a esta iniciativa proceden de los centros escolares del León Solá y de Gota de Leche.
Por otro lado, el segundo proyecto es ‘Barrio de todos para todos’, en el que se trabaja con familias de los barrios del cuarto y quinto distrito de la Ciudad, que pertenecen a Cabrerizas, El Rastro, Cañada y Barrio Cuerno. Eso sí, a través de los centros escolares de Primaria y Secundaria de estas barriadas.

Objetivos y actividades
Llunaida Mohamed, responsable de los distintos programas de Movimiento por la Paz Melilla, explica las diversas acciones que realizan estos pequeños durante los próximos 10 días.
“El campamento se llama ‘Un paseo por el mundo’, con el nombre es fácil de adivinar lo que hacen estos pequeños, pero, básicamente, lo podríamos resumir en que cada día se “viaja” a un país distinto y, de esta forma, los niños se adentran en la cultura, costumbres, etc., de cada región”, explica la responsable.
Las cerca de 10 monitoras, contando con las voluntarias, del campamento, organizan en el Camping de Rostrogordo los diferentes “viajes”, cumpliendo, de esta manera, una serie de objetivos con los pequeños participantes.
De este modo, Llunaida Mohamed indica que “es un campamento que se centra en la promoción de la interculturalidad, aprendiendo los distintos aspectos de cada país”.
Pero, asimismo, al proceder los niños de distintos centros escolares, como lo son también del CEIP Juan Caro y el Mediterráneo, se intenta conseguir otra meta, como bien lo explica la responsable del programa. “En este campamento, lo que también intentamos buscar y alcanzar es que todos los alumnos de los distintos centros escolares se unan en este campamento y compartan diferente cosas, como vivencias, experiencias, culturas, etc., así, se consigue una interculturalidad entre ellos y un hábito de intercambio entre los participantes”.
Como todo campamento, la diversión es también un hecho que se intenta conseguir cada día con multitud de actividades; la organización Movimiento por la Paz tiene esto muy presente y lo desarrolla cada día con múltiples acciones.
“Es cierto que no nos movemos de Rostrogordo, que desarrollamos todo el campamento en este lugar, pero no por ello no hacemos múltiples acciones”, explica Mohamed. “Realizamos juegos, adaptados a ellos y al carácter de este campamento; hacemos deporte, porque tenemos piscina y pistas; aprenden geografía también y nociones de cultura; etc. No están ni un momento parados”.

Pequeños mediadores
Pero, quizás, un aspecto de este campamento que llama la atención es la distribución de los niños. “Los 30 pequeños se dividen en cinco grupos: Paz, Diversidad, Feminismo, Derechos Humanos y Medioambiente. La intención es que cada minigrupo tiene un misión que cumplir y que está relacionada con el nombre que reciben, por lo que de esta manera, se aprende sobre estos ámbitos llevándolo a la práctica e intentando mediar para que no haya problemas”, agregó.
Tanto monitoras, como pequeños, muestran sus ganas de pasarlo bien y aprender, en este campamento, que aunque solo sea por la mañana, no cesa en sus acciones.

“Es la primera vez de este campamento, pero las sensaciones son muy buenas y hay muchas perspectivas”

La organización Movimiento por la Paz Melilla es conocida en la Ciudad por los múltiples programas que desarrollan con familias melillenses. Sin embargo, este verano es la primera vez que emprende el viaje de organizar y llevar a cabo un campamento para niños.
Llunaida Mohamed, coordinadora de los programas de la organización, explica que “este es el primer año que desarrollamos este campamento, pero podemos asegurar que contamos con bastante experiencia trabajando con niños, ya que hemos desarrollados diversos proyectos en centros escolares, tanto de Primaria como de Secundaria”. “Es cierto que nunca hemos realizado una acción como esta fuera de la escuela, pero somos un equipo multidisciplinar”, agrega.
En este sentido, la responsable del campamento mantiene que “hay perspectivas de futuro y queremos seguir desarrollando este campamento, siempre y cuando podamos contar con una financiación”. “Las sensaciones con los niños son muy buenas, hay un balance muy positivo”, añade.

Movimiento por la Paz, una organización con múltiples proyectos

Movimiento por la Paz es una organización de Desarrollo, Acción Social y Ayuda Humanitaria creada en 1983. D este modo, se trata de una ONG que está formada por diversas personas que trabajan diariamente por la construcción de la paz.
En la Ciudad de Melilla, abarcan múltiples proyectos que ayudan a numerosos ciudadanos en dos ámbitos: Jurídico y Mujer y Educación y Sensibilización. En cuanto a la primera área, se ofrece un asesoramiento, hasta fin de las vías administrativas, a toda aquella persona que necesite ayuda en cuestiones de extranjería, o nacionalidad. Del mismo modo, hay un programa para víctimas de casos de carácter racial o étnico, donde la organización media hasta llegar a un acuerdo, sin necesidad de tener que ir al Juzgado. Por otro lado, se asesoran a las empleadas del hogar para que no haya una explotación laboral y se ofrece ayuda a las víctimas de violencia de género para hacer frente a este problema.
En cuanto al segundo ámbito, Educación y Sensibilización, se desarrollan, principalmente cinco programas: ‘Escuela de familia’, en el León Solá; ‘Sonrisas y Ibtisan’ y ‘Barrios de todos para todos’, en el Juan Caro y Mediterráneo, que son de refuerzo escolar; ‘Jóvenes Minorías’, que se trata de charlas educativas, y, en el León Solá también ‘Integración en centros de Primaria’, que se basa en la Educación en valores.

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Luisa Maria Sanchez Ballesteros

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