El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, anunció ayer que a mediados de diciembre saldrá a licitación la construcción del cuarto modulo de la desaladora con un coste de 17,5 millones de euros. Aseguró que la obra comenzará en el mes de septiembre del año 2020 con una duración de tres años para que Melilla tenga “suficiente” agua y “de calidad” durante las 24 horas del día. Mohatar cree que el cuarto módulo será la “mayor obra pública de la historia” en Melilla y evitará que se produzcan pérdidas de agua. El consejero adelantó que también se realizará una construcción de una red eléctrica paralela con un coste de un millón de euros y el cambio íntegro de la red de abastecimiento de tuberías de la ciudad. El consejero de Medio Ambiente cree que la construcción del cuarto módulo de la desaladora de agua es una “cuestión histórica y necesaria” que en noviembre se aprobará la licitación por parte del Consejo de Ministros. Hassan Mohatar resaltó que es una obra “fundamental” para los melillenses ya que llevan demandándolo desde hace muchos años y supondrá que Melilla tenga durante las 24 horas del día “caudal suficiente de agua y que sea de calidad”.
Recordó que el primer plan hidrológico se firmó en el año 2000 con Mustafa Aberchán de presidente de la Ciudad para implantarse una desaladora de agua. Lleva en funcionamiento desde el 2007 y es la que ha estado produciendo el 60% del agua en la ciudad.
Mohatar apuntó que como ha habido un aumento de población del 24% la desaladora es “insuficiente” con ese 60% de agua y el resto del caudal de agua que hace falta, se va completando con los pozos y los manantiales. Por ello, indicó que se ha “sobresaturado” y ha hecho que el agua de la desaladora haya bajado su calidad, sobre todo, cuando se produce la mezcla.
“La construcción del cuarto módulo va a suponer cambio de la calidad de agua y una regeneración de pozos para tener agua de calidad”, sostuvo.
Según los datos de los técnicos, el consejero señaló que el consumo de agua desde el 1 de enero hasta octubre ha sido de hasta 10,3 millones metros cúbicos de agua, siendo de 5,5 millones de la desaladora y el resto de los pozos.
La ejecución de la obra será de tres años con un coste estimado de 17,5 millones de euros, que es lo que saldrá a licitación y de 5,9 millones de euros que costará la gestión del agua de la desaladora durante la ejecución de la obra.
El convenio, aseguró que incluye la construcción de una red eléctrica paralela con un coste de un millón de euros y el cambio íntegro de la red de abastecimiento de tuberías de la ciudad, porque la de ahora es una red “muy obsoleta y que produce pérdidas de agua y repercute en la cantidad y la calidad del agua que llega a las casas”.
El consejero aclaró que el convenio que firmó el Gobierno anterior era de 30 millones de euros, y gracias a una reunión con la Confederación del Guadalquivir se ha conseguido que se aumente para que sean 32 millones de euros.
El pago, detalló que se hará con 12 millones de euros de fondos Feder, 4 millones que pondrá la Ciudad para la red de abastecimiento y 15 millones que pondrá la Confederación, pero Melilla tendrá que pagar siete millones “que no se pondrán directamente”.
Sufrago de las tasas de enterramiento
El consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, anunció que ya ha dado instrucciones a los técnicos para ver la posibilidad con Hacienda para intentar exonerar a los melillenses del pago de las tasas de enterramiento en los diferentes cementerios de la ciudad.
Señaló que le gustaría que las tasas que se pagan actualmente por un enterramiento, que suelen rondar los 30 euros, que sea a coste cero, ya que cree que es una “cantidad mínima lo que se recauda por este concepto”.
“Creo que no llega a los 80.000 euros siendo una partida insignificante en el presupuesto de la Ciudad”, sostuvo. Además, indicó que tiene el compromiso de que los ciudadanos que vayan a enterrar a algún familiar o un amigo estén exonerados del pago de esas tasas.
