El complejo V Pino acogió ayer el desayuno de hermandad que las alumnas del curso de panadería y bollería que desarrolla el centro de formación Formaturo ofreció, a modo de clausura de su periodo de formación, a la treintena de menores extranjeros no acompañados de Purísima que participan en el curso de inmersión lingüística de la asociación Comenzamos. El objetivo, fomentar la inclusión social de estos jóvenes.
Actividad
El viceconsejero del Menor y Familia, Abderrahim Mohamed, no quiso perderse este acto y reiteró que desde que asumió el cargo, se ha marcado entre otros objetivos “hacer visible todo lo que estaba oculto, cambiar la visión negativa que se tiene de los menores por otra positiva sobre este colectivo tan vulnerable”.
Por ese motivo aplaudió esta iniciativa buscando contribuir a la inserción social de este colectivo. Agradeció el viceconsejero el desarrollo de esta actividad y el que haya entidades como Formaturo y Comenzamos que realizan actividades de formación para estos menores, buscando contribuir en su futura inserción sociolaboral.
Cursos
Por su parte Nora Adif, directora del Centro de Formación Formaturo, explicó que a modo de clausura del curso de panadería y bollería subvencionado por Promesa que han venido desarrollando y que ha contado con la participación de 15 mujeres melillenses, se ha preparado un desayuno especial al que se ha invitado a la treintena de jóvenes del centro de acogida de Purísima que participa en el curso de inmersión lingüística que se viene impartiendo desde la asociación Comenzamos.
“El de inmersión lingüística es un curso piloto de dos meses de duración, subvencionado con tres mil euros con el que se busca fomentar la inclusión social de estos jóvenes, que además están teniendo un buenísimo comportamiento”, afirmó.
