El diputado local del PP en la Asamblea de Melilla, Daniel Conesa, apuntó ayer que la Junta General de accionistas de Promesa ha decidido dejar sobre la mesa la aprobación de la retribución del presidente del consejo de administración de esta sociedad pública, Julio Liarte, “por la situación irregular” en la que dice se encuentra el que fuera consejero de Economía del Gobierno de Eduardo de Castro. En declaraciones a la prensa, Conesa señala que era necesario que se llevara este asunto del salario a la junta puesto que en mayo se aprobó “el conjunto de retribuciones de los administradores y que es el consejo de administración el que tiene que decidir si el actual presidente debe cobrar o no”.
Incoherencia
Al margen de esta cuestión, el diputado local del PP puso de manifestó la “incoherencia absoluta” del gobierno tripartito que en la oposición criticaban que el presidente de una sociedad recibiera una retribución y “ahora van y lo plantean ellos”. Añadió que podría seguirse también los argumentos que CPM, PSOE y Cs planteaban hace unos años cuando decían que los presidentes de las sociedades deberían ser los consejeros de las que dependían. En este caso, serías Dunia Almansouri la que tendría que asumirla, y si “no hubiesen cometido la barbaridad de aniquilar la Consejería de Economía, lo lógico es que lo fuera Mohamed Mohand”.
En su intervención en la reunión de la junta, los populares también resaltaron la situación “irregular” en la que afirman se encuentra Julio Liarte como presidente del consejo de administración de Promesa, porque tras ser cesado como consejero pidió su incorporación a su puesto como funcionario, con lo que se produce una incompatibilidad que debe resolverse. De hecho, el propio Liarte ha solicitado un informe de incompatibilidad que aún no se ha recibido.
A esto, añadió Conesa, que en aplicación de la normativa mercantil que rige Promesa, “tenemos dudas fundadas de que se está provocando una situación irregular, porque se señala que no pueden ser administradores de la sociedad aquellos funcionarios de la administración a la que pertenezca la sociedad, como es el caso de Liarte”.
Por este cúmulo de situaciones, el PP solicitó que mientras se reciben los informes pertinentes sobre la situación de legalidad del presidente de la sociedad en cuestión, propuso que el tema de la retribución económica quedase sobre la mesa, como así ha sido.
A la pregunta de cuál sería la retribución a la que el presidente del consejo de administración de Promesa, indicó que percibiría el mismo sueldo que un consejero, unos 62.000 euros brutos al año, a los que habría que sumar los trienios acumulados y los costes a la Seguridad Social, por lo que calcula que Proyecto Melilla, a la sazón la Ciudad Autónoma, tendría que destinar “unos noventa mil euros” a estos fines.
Desagradable intervención
Conesa aseguró que en la reunión se produjo “la desagradable intervención” del presidente De Castro que “ha fastidiado el desarrollo de la junta”. El desencadénate, que el PP considere que dar un sueldo a Liarte no era sino una puerta giratoria para colocar a un ex miembro del Gobierno tripartito.
Según Conesa, De Castro respondió acusando al PP de haber aplicado esa puerta giratoria con Miguel Marín y Esther Donoso. “Ha tenido una intervención que ha enturbiado el debate y al final el punto se ha quedado sobre la mesa porque no le quedaba más remedio a este Gobierno, que se caracteriza por fastidiar todo lo que toca”, dijo. “Creo que De Castro ha demostrado el nivel político que tiene que es cero y no entiendo qué hace el PSOE, un partido llamado a gobernar el país, en una mezcla en la que está un señor que no tiene capacidad ninguna para ser presidentes y una CPM que ostenta la totalidad del Gobierno de la Ciudad”, apostilló.
