El comandante general de Melilla, José Miguel de los Santos Granados, aprovechó la celebración de la Pascua Militar para realizar un balance de 2019, en el que incluyó el quinto aniversario de la coronación de Felipe VI, del que destacó “la claridad, decisión, serenidad y contundencia en cuantas ocasiones ha sido necesaria su intervención para afirmar la unidad de nuestra patria, que hacen que podamos sentirnos orgullosos de tenerle como jefe del Estado”. A las doce de la mañana se iniciaba ayer, como cada 6 de enero, la celebración de la Pascua Militar en Melilla. Distintas autoridades civiles y militares arroparon el desarrollo del acto que estuvo presidido por el comandante general, José Miguel de los Santos Granados.
La mañana se inició con una parada militar a las puertas de la Comandancia General en la que tomó parte una escuadra de gastadores de la Compañía de Mar y una Compañía mixta con personal de distintas Unidades (Tercio Gran Capitán 1º de La Legión, Grupo de Regulares Melilla 52 y Regimiento de Artillería Mixto n.º 32). Tras el pase de revista y el posterior desfile, la celebración de la jornada castrense se trasladó al Salón del Trono de la Comandancia General.
Condecoraciones
El relator del acto recordó que la tradición de la celebración de la Pascua Militar se inicia en el siglo XVIII, cuando Carlos III felicitó a las tropas españolas que recuperaron la ciudad de Mahón, en Menorca, el 6 de enero de 1782. Como prueba de aprecio a sus Ejércitos, Carlos III ordenó a Virreyes, Capitanes Generales y demás jefes que en el día de la Epifanía reuniesen a las guarniciones para notificarles en su nombre su felicitación.
A continuación, se procedió a la imposición de condecoraciones, en concreto la cruz al mérito militar con distintivo blanco al teniente coronel José María Torres Fernandez, al subteniente Juan José Llorens, a los cabos Abdelkader Hamed y Luis Chinchilla y, como personal civil, a Elena María Castro.
Alocución
En su alocución, el comandante general, José Miguel de los Santos Grados, recordó que el objetivo de esta celebración de la Pascua Militar “es servir de plataforma de expresión de la gratitud del monarca hacia sus Ejércitos” y en nombre de Felipe VI, trasladó “la felicitación más sincera a todos los componentes de las Fuerzas Armadas (FAS) que prestan servicio en Melilla, islas y peñones, por la labor realizada durante 2019 con un ejemplar espíritu de dedicación y entrega”.
Agradeció a las autoridades civiles su respaldo a este acto, “ofreciendo un testimonio de apoyo y aprecio de los melillenses y de sus instituciones a sus fuerzas armadas”. También tuvo un recuerdo “entrañable y afectuoso” hacia los miembros de las FAS en operaciones internacionales y felicitó a los condecorados por este "justo reconocimiento a su meritoria labor".
El ejemplo de un monarca del que “sentirnos orgullosos”
En su balance del pasado año 2019, destacó tres efemérides de “gran importancia no solo para las Fuerzas Armadas, sino también para el conjunto de los españoles”, como son el 120 aniversario de la Gesta de Baler en recuerdo a los héroes de Las Filipinas; el 525 aniversario de la creación del empleo de Sargento, que “juegan un papel esencial en las FAS”; y el quinto centenario de la vuelta al mundo de Juan Sebastián el Cano, “hazaña que enaltece cualidades que siempre han adornado al pueblo español: el valor, el espíritu de aventura, el arrojo ante lo desconocido o la perseverancia”.
Otra gran efeméride fue el quinto aniversario de la coronación de Felipe VI, que “ha demostrado ser el principal símbolo y defensor de la unidad de España” y del que destacó “la claridad, decisión, serenidad y contundencia en cuantas ocasiones ha sido necesaria su intervención para afirmar la unidad de nuestra patria, que hacen que podamos sentirnos orgullosos de tener un jefe del Estado y un jefe supremo de las FAS”.
Apuntó el general que todos estos hechos y efemérides “deben hacernos a todos sentirnos orgulloso de ser españoles y estar acogidos bajo los colores de nuestra bandera que nos representa a todos, dentro de la variada riqueza cultural de España”.
Cadena de mando
El comandante general dejó de manifiesto que todos los que visten uniforme se han “comprometido con España y nuestros compatriotas, a entregar si es preciso nuestra vida en el cumplimiento de las misiones que nos atribuye la Constitución, y es este compromiso el que da un carácter especial a nuestra profesión”. Añadió que “para ser coherentes, este compromiso debe hacerse manifiesto en todas nuestras actividades diarias y en particular, en nuestra preparación para el combate y las operaciones, que es nuestra principal misión en tiempo de paz”.
Afirmó que, en el cumplimiento de su labor, es “imprescindible una cadena de mando firme y consistente, pues de su correcto funcionamiento pueden depender las vidas de nuestros jefes, suboficiales y compañeros”, por eso indicó que quienes ejercen el mando deben estar habituados a asumir “responsabilidades con naturalidad, sin estridencias, y con la debida lealtad hacia nuestros subordinados”.
Trasladó su agradecimiento y felicitación por su “entrega y esfuerzo diario” a todos los que forman parte de las Fuerzas Armadas en Melilla; a los que exhortó a que continúen dedicándose “en cuerpo y alma a esta apasionante profesión, con el convencimiento de que esa es la forma de prestar el mejor servicio a nuestra querida patria”.
A modo de conclusión y antes de los vivas a España, el Rey y las Fuerzas Armadas, el comandante general dejó de manifiesto que el “esfuerzo, entrega permanente y dedicación a la preparación” de los que visten uniforme “deben servir para que todos los melillenses, todos los españoles, se sientan seguros y confiados en que sus fuerzas armadas están y estarán siempre dispuestas y disponibles para garantizar el normal funcionamiento y vida de nuestra patria”.
Como colofón a la Pascua Militar, los asistentes e invitados brindaron por el Rey.
