Philipp Hartwich fue el pasado viernes el más destacado del conjunto melillense en el Pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante. No en vano, el alemán obtuvo la mayor valoración de su equipo con 21 créditos, tras anotar 12 puntos, capturar nueve rebotes, realizar cuatro martes y provocar tres faltas personales. El Melilla Baloncesto irrumpía con mucha fuerza en el choque gracias a ese refuerzo moral que suele aportar una racha de seis triunfos seguidos, pero el primer tiempo muerto de Pedro Rivero sirvió a los suyos para empezar a contener el juego de su rival (13-19). De este modo, el HLA Alicante lanzó un primer mensaje de fortaleza, a través de las riendas portadas con firmeza por un Justin Pitts que comenzó a hacer de las suyas para equilibrar fuerzas al borde del descanso (31-32).
Los de Alcoba volvían a la carga tras el paso por vestuarios, mejorando ligeramente sus prestaciones defensivas pero, atascados en ataque, no lograban imponer su ritmo ante un conjunto alicantino que ya creía en sus posibilidades. Así se llegó a un último minuto en el que, con el marcador igualado, Pitts asumió la responsabilidad con una penetración seguida de su correspondiente canasta ganadora que dejaba K.O. a su rival.
