El secretario general de UGT, Francisco Díaz, reivindicó ayer que el Gobierno, tanto nacional y local, impulsen medidas económicas llegando a un consenso para mejorar el futuro de Melilla. Señaló que la ciudad se encuentra en una parálisis con problemas en la frontera, paro estructural, y el Estado es quien debe de defender a los trabajadores melillenses y proporcionarles un futuro. El secretario general de UGT, Francisco Díaz, indicó ayer que la valoración de los datos del paro es positiva ya que han disminuido cerca de 300 personas, aunque “se entiende que parte de esa bajada de debe a los últimos coleteos que se están dando de los Planes de Empleo”.
Aseguró que el Gobierno debe de impulsar algunas políticas que se necesitan en la ciudad, como, por ejemplo, una política de una industria pequeña, y una fuerte inversión en las Administraciones Públicas para que Melilla “coja confianza” en el futuro.
“El principal motor deben ser las Administraciones Públicas que tomen la iniciativa y poner Melilla hacia adelante”, dijo.
Señaló que la ciudad se encuentra en una situación de parálisis económica, donde la frontera con el país vecino es “cada vez más delicada porque ellos quieren potenciar su Puerto, pero el Estado de España debe defender a la población, a los trabajadores de Melilla y proporcionarles un futuro”.
Díaz apuntó que “tenemos que ser capaces de buscar una solución porque con un censo de 85.000 personas y con voluntad de todas las partes podríamos tener una solución aceptable dentro de lo que es la población”.
Aunque, resaltó que hay un paro estructural “muy grande” que debe bajar en gran proporción para hablar de una actividad económica que fuera resurgiendo.
Por último, quiso reivindicar al Gobierno nacional y local que impulse medidas económicas, conocen las propuestas de los sindicatos, al igual que cada partido tiene la suya, pero “hay que llegar a un consenso y poner la ciudad en ruta para el futuro de nuestros hijos”.
