El Comité Nacional de Competición de la Real Federación Española de Balonmano informa al C.D. Virgen de la Victoria de Melilla que los encuentros de Liga se suspenden durante las dos próximas jornadas, “ante la situación generada en relación con el contagio del virus COVID 19, y a fin de evitar riesgos innecesarios para todos los participantes”. De igual modo, señala que este Comité, previa consulta con los servicios médicos, así como con los departamentos correspondientes, acuerda la suspensión de las competiciones estatales de balonmano, tanto oficial como amistoso, profesionales o amateurs, previstos para las dos próximas jornadas de competición hasta el próximo 23 de marzo. Faisal Salmi, entrenador del C.D. Virgen de la Victoria, asegura que la derrota en la cancha del líder Ikasa BM. Madrid, por 36-19 lo dice todo, principalmente por los problemas de efectivos en su plantel. “Fuimos con la única esperanzas de competir, ya que afrontamos el partido con numerosas bajas y por la situación de la plantilla. Creo que estamos en el momento más delicado de los últimos cuatro años, ya que a falta de seis jornadas estamos a solo 4 puntos del descenso, y el próximo partido en casa tenemos que sacarlo adelante, ya que es una final para nosotros”.
“Somos conscientes que a estas alturas del campeonato, en algunos partidos, no podemos ni competir, y a diferencia de otros años, ante los equipos de arriba, podíamos dar la sorpresa, pero en esta temporada lo tenemos bastante complicado”, se lamentó.
No obstante, confía en que su equipo se sobreponga a las dificultades y consiga la victoria en el duelo directo ante el BM: Montequinto, después de la suspensión de las dos próximas jornadas por el coronavirus. “Nuestra permanencia pasa por ganar este encuentro, ya que nos enfrentamos a un rival directo. El BM. Montequinto tiene un juego muy dinámico y cuenta con jugadores jóvenes, aunque espero contar en el próximo partido con el mayor número de efectivos posibles, y que la gente sea consciente de la situación en la que nos encontramos, de que no nos dejemos llevar por el ambiente, que parece que es de relajación”.
“Las sensaciones no son buenas y por estoy preocupado, pero con ganas de que llegue el encuentro para poder sacar los dos puntos porque sería dar un paso hacia la permanencia, y perder sería meter un pie en el descenso de categoría. Estamos en un momento difícil y hago propias las palabas del entrenador de la U.D. Melilla, Manolo Herrero, de que hay que salir en cada partido a pegar bocados y a dejarnos la ‘vida’ prácticamente, pues este encuentro es una final para nosotros”, concluyó el técnico melillense.
