Melilla ha pasado de una fase de contención del coronavirus a un escenario de transmisión comunitaria sostenida generalizada debido al número de casos confirmados, lo que implica cambios en los protocolos de actuación para la realización de las pruebas a personas sospechosas de estar infectadas y elevar a dos metros la distancia de separación entre personas en la ciudad.
En rueda de prensa, el consejero de Economía y Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, explicó que, hasta el momento, las pruebas se realizaban a quienes presentaran un cuadro clínico con sintomatología y, además, procediera de una zona de riesgo, a quienes se les pedía que, si cumplían ambos criterios, llamaran al 112.
Ahora, con el cambio de fase, se han eliminado los motivos epidemiológicos y se han limitado los motivos para hacer la prueba de coronavirus al cuadro clínico, ya que todo el territorio nacional se considera foco de trasmisión.
“Aquellos que cuenten con una infección respiratoria aguda que cumplan los requisitos de hospitalización, serán las personas que se hagan la prueba del COVID-19”, explicó el consejero.
Asimismo, avanzó que también se les realizarán las pruebas en el menor tiempo posible al personal sanitario y servicios esenciales que presenten el mismo cuadro de infección respiratoria, sin importar la gravedad de la situación clínica.
Otra de las novedades de esta nueva fase del coronavirus en Melilla es el aumento de la distancia mínima entre personas en los espacios públicos y cerrados, cuestión sobre la que dejado claro que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen una “orden expresa” de mantener esas condiciones de distancia.
Dispositivo de seguridad reforzado
Tanto el consejero como la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y el director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Omar Haouari, insistieron en hacer un llamamiento a la calma y pidieron responsabilidad a los melillenses para que no salgan de sus casas, después de que ayer se diera una importante presencia de personas en las calles.
“Cuando pedimos responsabilidad, que se lo tomen en serio. La imagen de las calles de hoy [por ayer] no era la deseada, había más gente de la que nos gustaría haber visto”, afirmó el consejero, que incidió en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen “indicación expresa de actuar en consecuencia”.
En este punto, la delegada del Gobierno explicó que se ha producido un refuerzo de agentes en las calles, dado que han cesado actividades relacionadas con la frontera, como el control de los pasos fronterizos o el comercio atípico, lo que permite destinar más efectivos a la vigilancia en las calles.
De todos modos, señaló que, si fuera necesario otro tipo de refuerzo, se buscarían otras vías y se tomarían otras medidas y se podrían utilizar “otros recursos que estuvieran disponibles”, entre los que podría situarse la utilización de efectivos del Ejército, algo que en estos momentos “no es necesario”, y confió en que no llegue a hacer falta.
En este punto, la delegada informó de que se están llevando a cabo reuniones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local para coordinar toda la actuación en la ciudad, con “comunicaciones continuas” para solventar de manera rápida y eficaz las dudas que plantean los ciudadanos ante esta “situación novedosa”.
También anunció que están coordinándose para que todas las entidades y organismos tengan el material para la prevención de la propagación del virus que necesiten y que se haga la correcta canalización para prever qué material hay y qué material se necesita, de manera que las personas vayan “debidamente protegidas”.
Abastecimiento
Moh, como en días anteriores, aseguró que el abastecimiento está garantizado, por lo que pidió a las personas que les inquieta quedarse sin comida, sin gas o sin materiales de primera necesidad, que hagan sus compras con cautela.
Aprovechó su comparecencia para agradecer al personal sanitario, a los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a la Policía Local, a Protección Civil, a quienes cuidan a las personas ingresadas, a los que garantizan el abastecimiento, a los que se ocupan de preparar las comidas y camas a los ingresados, etc.
También tuvo palabras de elogio para todas las personas que han seguido las instrucciones y recomendaciones de las autoridades sanitarias de forma estricta, “porque solo siguiendo las instrucciones vamos a dejar de propagar este virus y los profesionales que están al pie del cañón van a poder realizar su trabajo en las mejores condiciones posibles”.
“Vamos a coordinar esfuerzo para que Melilla tenga una capacidad de reacción inmediata, que cuente con todo lo necesario para tener disponible la capacidad de actuar necesaria en el Hospital, así como los recursos humanos necesarios, pero también la ciudadanía tiene que poner su grano de arena”, argumentó.
“No podemos poner en riesgo a toda la población, hacedlo por esas personas mayores, por las personas en riesgo, por el personal sanitario, por los profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad… no pongáis en riesgo ni vuestra vida ni la del resto”, les ha pedido a los ciudadanos. “Ayudar y colaborar, es algo que nos ocupa a todos y la responsabilidad de todos”; insistió.
Omar Haouari: “El trabajo se está haciendo muy bien”
El responsable del Ingesa, por su parte, quiso hacer frente a la “preocupación” que hay entre la ciudadanía por el hecho de que haya 17 casos positivos en la ciudad al afirmar que “la lectura que hay que hacer es que si hay 17 positivos es porque el trabajo, detectando personas infectadas, se está haciendo muy bien, y localizar estos casos es la única forma de evitar que haya más contagios”.
También aprovechó para tranquilizar a aquellos ciudadanos que tuvieran citas médicas y que el Ingesa aún no se ha puesto en contacto con ellos para reprogramar la cita porque, en breve, se pondrán en contacto con ellos.
