Ayer falleció en Málaga, a la edad de 81 años, la artista melillense Pilar Muñoz, la conocida ‘señorita Pili’ que enseñó a bailar a varias generaciones de melillenses en sus más de cincuenta años de vida profesional. Querida y admirada por amigos y alumnos, deja en su Melilla natal el recuerdo de quien contribuyó, con su espíritu, a engrandecer el arte melillense. Pilar Muñoz González, la entrañable ‘señorita Pili’ de distintas generaciones de melillenses, colgó ayer finalmente sus castañuelas en su querida Málaga, arropada por su familia y amigos. En su Melilla natal, ciudad a la que ha dedicado décadas de esfuerzo y trabajo, la noticia de su fallecimiento sorprendía y entristecía a todos cuanto la conocían o han sabido de su aportación a la cultura local.
Condolencias
A lo largo de ayer se sucedieron las muestras de condolencia hacia la querida señorita Pili, como la exconsejera de Cultura, Fadela Mohatar, que califica a la desaparecida arista de “pionera en nuestra ciudad en despertar el amor a la danza en varias generaciones. Indispensable en la historia cultural reciente en Melilla. Estamos en deuda contigo señorita Pili”. También el presidente del PP, Juan José Imbroda, que en redes sociales señala: “Siento profundamente el fallecimiento de la excelentísima señora doña Pilar Muñoz, Medalla de Oro de la CAM y Profesora de danza de varias generaciones de melillenses”.
EL Coro Rociero Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria, del que fue fundadora hace treinta años, da su más sincero pésame a la familia de la señorita Pili, “una profesora excelente y la mejor de las amigas”.
Medalla de oro
En 2007, Pilar Muñoz recibió la Medalla de Oro de Melilla. Durante la entrega, la homenajeada realizó un breve pero sentido discurso en el que reconoció estar emocionada y nerviosa, aunque muy agradecida por la distinción. Además, subrayó su entrega durante los más de 50 años que ha ejercido como profesora de baile en Melilla, ciudad a la que “he dado todo lo que llevo dentro porque creo que el baile y el cante forman cuerpo en la expresión fiel de la persona”.
Asimismo, reconoció que la multiculturalidad que caracteriza a Melilla “me ayudó mucho” en su labor difusora del baile en nuestra ciudad. “Tener a disposición ese abanico multicolor de aromas, telas, músicas y perfiles me puso esas necesarias pilas humanas para crear la Danza de las Cuatro Culturas, la danza de todos y donde todos estamos representados”. Por último, agradeció el papel fundamental de sus alumnas, a las que llamó cariñosamente “sus niñas”, para su distinción con la Medalla de Oro de Melilla, una ciudad que “me inunda el alma” y a la que prometió seguir entregándose “hasta el último suspiro de mi aliento”.
En 2014, con ocasión de su jubilación, Pilar Muñoz fue homenajeada en un magnífico espectáculo de música y danza.
Hasta siempre
Poco imaginaba aquella niña melillense llamada Pilar que comenzaba a bailar a los 9 años, que algún tiempo después, con mucho tesón y esfuerzo, se sacaría por libre el título para poder ser profesora de danza, y que desde entonces formaría a miles de niñas melillenses, niñas que hoy en día, adultas y madres incluso, la llevan en sus corazones. Pilar Muñoz llegó a impartir clases hasta en diez centros escolares de Melilla a la vez, y también en el Lope de Vega de Nador. Después creó su academia y con los años llegó a ser directora de la Escuela Municipal de Música y Danza que en breve llevará su nombre. Decir Pilar Muñoz es hablar de danza, de música, de flamenco, de arte, de Melilla, una ciudad que no la olvida. Gracias.
