Desde ayer el Centro para la Autonomía Personal de la Calle Polavieja acoge a personas que padecen COVID-19 y que no tienen síntomas por los que deban de estar de bajo control sanitario, para que puedan pasar allí el periodo de cuarentena de forma aislada como si estuvieran en sus domicilios. “Esto ha sido posible, en muy poco tiempo, gracias al esfuerzo del personal de los servicios operativos del INGESA, así como por la colaboración prestada por algunas empresas melillenses”, indoca. En concreto, la empresa Cablemel facilita de forma gratuita a los pacientes el acceso a internet y a los canales de la plataforma de tele visión que gestiona. Eulen se ha encargado de la limpieza general y de poner a punto los calentadores de agua.
Carmelo Martínez ha acondicionado las habitaciones con los elementos que precisaban para un buen confort, incluidas cafeteras. Está previsto que Clece facilite hoy una nevera y otros elementos que sean necesarios.
La Dirección Territorial del INGESA agradece a estas empresas su colaboración para que sea posible que la ciudad cuente, desde ya, con 20 habitaciones individuales más con equipamiento socio-sanitario y, así, las personas puedan recuperarse sin el temor de contagiar a sus allegados (niños y personas vulnerables).
Por último, la institución sanitaria anima a las personas positivas en COVID-19 que pregunten si cumplen los criterios para su traslado a este centro. Con ello se consigue un mejor control de la pandemia.
