Hisham Ibn Abdusalam, melillense licenciado en Estudios Islámicos por la Universidad de Medina, explicó ayer a este Diario que la comunidad musulmana está viviendo una situación “delicada” porque “el alma del Ramadán es el hecho de salir fuera, estar en la mezquita, visitar familiares, pero el islam siempre tiene mecanismos para adaptarse a cualquier circunstancia ya sea extraordinaria o nueva”. Apuntó que será algo insólito que este año no se celebre el rezo colectivo en el campo de futbol anexo al Tercio Gran Capitán I de la Legión, aunque los rezos podrán realizarse en familia o de forma individual desde casa. Hisham Ibn Abdusalam, licenciado en Estudios Islámicos, indicó que este mes comenzará la festividad del Ramadán, concretamente en Melilla podrá empezar el viernes 24 o el sábado 25 de abril, aunque dependerá de la luna, si es vista el jueves por la noche, será el viernes y sino el sábado.
En cuanto a cómo va a afectar a la comunidad musulmana, expuso que actualmente está viviendo una situación “fuera de lo normal, pero el islam como religión y forma de vida, siempre tiene mecanismos y herramientas para adaptarse a cualquier circunstancia ya sea extraordinaria, nueva, etc.
En este caso, señaló que, lo único que va a cambiar es el tema de los rezos en las mezquitas, porque en vez de hacerlos allí lo hará cada familia en casa, ya sea individualmente o de forma colectiva, aunque manteniendo las distancias de seguridad.
Apuntó que algo insólito será que este año no haya rezo colectivo en el campo de fútbol anexo al acuartelamiento Millán Astray del Tercio Gran Capitán I de la Legión, porque “el alma del Ramadán es el hecho de salir todos fuera, en la calle, en la mezquita, estar con la familia, visitar a los seres queridos, este año se va a vivir de una forma muy solitaria, pero es lo que toca”. Insistió en que se pueden hacer desde el domicilio sin ningún problema y no hace falta acudir a la mezquita.
Respecto al ayuno, dejó claro que, quien pueda ayunar, ayunará y los grupos de riesgo tales como las personas mayores o las mujeres embarazadas, están exentos de ayunar, no están obligados, y los demás, quien pueda ayunar, lo hará.
Asimismo, Ibn indicó que ha habido otras comunidades que también han suspendido sus actos y festividades, por lo que, cree que hay que adaptarse y ser paciente porque “gracias a Dios parece ser que se está acabando esto, al menos no están subiendo tanto el número de contagiados, no queda tanto como lo que ya hemos pasado”.
Otra de las cosas que no se va a poder producir este año es la tradición de juntarse en familia y hacer la ruptura del ayuno, pero cada persona lo podrá hacer con su familia, mujer e hijos, quien los tenga, aunque también existen las videollamadas, WhatsApp, llamadas, etc.
Hisham Ibn Abdusalam es un melillense que se encuentra en Nador porque estaba allí cuidando a su madre, y cuando ocurrió el tema de la crisis sanitaria del COVID-19 quiso quedarse con ella teniendo “la esperanza” de que la frontera no iba a cerrar definitivamente.
En Marruecos, adelantó que no están creciendo mucho los contagios y la situación es “estable”, al igual que en Nador. “Los contagios suelen subir de cien en cien, lo bueno es que ha cerrado sus fronteras mucho antes que los demás países, han limitado mucho las cosas y lo tiene más controlado”, concluyó.
Hisham colabora con la CIM y otras entidades
Hisham Ibn Abdusalam colabora regularmente como conferenciante con la Comisión Islámica de Melilla (CIM), sobre todo, impartiendo charlas religiosas y educativas a la comunidad musulmana en salas y mezquitas, pero no solo con esta entidad sino con otras asociaciones de la ciudad como ASIS con la que celebró otra tertulia bajo el nombre “Moderación en tiempos de Confusión”.
También, participado en algunas conferencias organizadas por parte de la Ciudad Autónoma para hablar sobre ‘Cómo advertir del extremismo, terrorismo o radicalismo’ en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC).
