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Apertura desigual de comercios y afluencia de clientes “a cuenta gotas” en la reapertura de la fase uno

Locales con una superficie inferior a 400 metros cuadrados abrieron sus puertas

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME); Enrique Alcoba, considera que en el primer día de la fase 1 logró abrir sus puertas “la mayoría de comercios” de la zona centro y varias cafeterías con terrazas, que se ajustaban a las normas establecidas en esta operación de desescalada de las restricciones de movimiento por el coronavirus. Espera que el número aumente en los próximos días y según se avance en las sucesivas fases. En cuanto a los clientes, indica que la afluencia fue “a cuenta gota” y aconseja acudir con mascarillas porque “aunque esto vaya a menos, no se ha acabado”. En declaraciones a este Diario, el presidente de ACOME, Enrique Alcoba, considera que la apertura de locales comerciales y de hostelería en la ciudad ha sido desigual, pero que han abierto sus puertas aquellos que se ajustaban a las características establecidas en la fase 1 del plan de desescalada, como son comercios de menos de 400 metros cuadrados y establecimientos de hostelería sólo en terrazas y con un 50% de aforo.

Condiciones
Alcoba indicó que así se les expuso el viernes en Delegación del Gobierno donde se celebró la comisión económica del plan de desescalada de Melilla a la que acudieron, representantes de la administración central y local, y asociaciones empresariales, entre otros numerosos asistentes. En el transcurso del encuentro se supo que la ciudad era una de las comunidades que accedía a la fase uno.

Allí también se tomó la decisión de que se ampliara la superficie de las terrazas y a que aquellos bares y restaurantes que no la tenían, la puedan instalar, dado que no se puede consumir en el interior. En cuanto a los comercios, se les especificó que sólo pueden abrir los que tengan menos de 400 metros cuadrados, que la atención sea de un cliente por dependiente y “guardando las distancias de seguridad y las medidas sanitarias de guantes y mascarillas2.

El presidente de ACOME considera una buena noticia pasar de fase, porque significa que se han cumplido las condiciones para ello. “Esto quiere decir, gracias a Dios, que los casos están controlados, que no hay nadie en la UCI, pero también que no hay que bajar la guardia”, indica.

Apertura desigual
Considera Alcoba que ayer abrieron sus puertas, al menos en la zona centro, “la mayoría de los comercios”, en especial los que cumplían las limitaciones establecidas, pero reconoce que “adaptarse a la nueva situación no es fácil, porque además de disponer de guantes, mascarillas y geles, ha habido que poner bancos separados de atención al público en comercios de ropa o calzado”. Además, en el caso de los textiles “hay que desinfectar los probadores después de utilizarlo, lo miso que la ropa y en el caso del calzado, lo que estamos haciendo es dar calcetines de plástico que se desechan en las papeleras del local y así la piel no está en contacto con el zapato que se prueba”.

Enrique Alcoba manifiesta que después de dos meses de cierre, “abrir después de un día para otro no es fácil ni sencillo, porque que hay que adaptar el comercio e ir rescatando a la plantilla que se encuentra en ERTES, y, además, facilitar los materiales de protección”. Por ese motivo entiende que la apertura no fue generalizada pero sí considera que en la zona centro, “más o menos todos los comercios han abierto, los que cumplen las limitaciones, y el resto, como por ejemplo Zara, tendrá que esperar a la segunda fase”.

Considera que la clientela “ha respondido bien a esta reapertura” tras dos meses de cierre. “El último día que abrimos fue el 12 de marzo, que el 13 fue fiesta y se decretó el estado de alarma. En estos dos meses de encierro, hemos pasado del frio al calor y los niños crecen, por lo que ahora las familias tienen que renovar textil y calzado”.
“La gente ha venido a compra, en un goteo importante para ser el primer día de apertura, y poco a poco el melillense pierde el miedo a la hora de salir y comprar”, indicó Alcoba, que deja patente que ahora más que nunca “tenemos que ser todos responsables, tanto empresarios como clientes, porque esto no ha acabado y hay que tener prudencia”.

Recuerda que es recomendable acudir a comprar con mascarillas y guantes, por el bien del cliente y del empleado, que además sí cumple las medidas de sanidad, como se pudo ver ayer, de trabajadores con mascarillas o viseras de plástico y guantes, y algún que otro negocio, como por ejemplo El Candado, con una mampara en una de las puertas, para atender a los clientes. “Es importante que seamos responsables y no nos confiemos, porque, aunque esto vaya a menos, no se ha acabado”, reitera.

Perspectivas
Reconoce el presidente de ACOME que el cierre durante dos meses ha generado importantes pérdidas en el comercio melillense, tanto de textil y calzado, como en el de hostelería, porque es una época en la que se produce un cambio de temporada y donde se preparan y celebran comuniones y bodas, que son eventos que “mueven mucha economía, y al haberse suspendido todo ello, lo que se busca ahora es sacar la temporada como se pueda”.

Alcoba deja patente que la apertura no supone el fin de los problemas, sino que vaticina que “habrá muchas pérdidas”, pero aún así, a pesar de este panorama, señala que “siempre debemos ser optimistas y confiar en que la gente de Melilla va a responder”. Indica que con el cierre de la frontera “en principio hasta septiembre, y el que no puedan venir peninsulares, pensamos que en estos dos o tres próximos meses pueda verse algo de luz gracias al consumo interno”.

Explica que con una población de ochenta mil habitantes que consuma en todos los comercios de la ciudad, “se aliviaría bastante la situación, por lo que hacemos un llamamiento a los melillenses para que consuman en la ciudad, que acudan a los comercios a hacer sus compras, porque además estamos bien abastecidos”. Cuenta que en otras provincias se están poniendo en marcha campañas animando a sus ciudadanos a potenciar el consumo propio, porque el dinero que se mueve se queda en la ciudad y mantiene el empleo y genera riqueza.

Los empresarios piden que el uso de los parkings del centro sea gratuito durante tres meses
Por otra parte, el presidente de ACOME apunta que en la reunión del viernes, los empresarios solicitaron a la Ciudad Autónoma la posibilidad de que los parkings públicos de la zona centro, como Isla Talleres y Plaza de las Culturas, sean de uso gratuito al menos durante los próximos tres meses, “para compensar las obras que se están realizando en la Calle O´Donnell y Prim, el carril que se ha quitado a la Avenida Juan Carlos I” para facilitar el paseo de los ciudadanos durante este periodo o para la colocación de terrazas de cafeterías, bares y restaurantes.

También pidieron que se pueda abrir el Parque Hernández, en la zona que une la Calle Marina con la Avenida de la Democracia y el parking de Isla Talleres y facilitar el paso de los clientes melillenses. En principio, la postura de la Ciudad Autónoma es únicamente de que estos espacios de aparcamientos sean de uso gratuito para los melillenses que hayan realizado comprar o tomado alguna consumición en los comercios del centro. El ticket de compra o la factura de la cafetería debe servir como justificante para ello, aunque deberán después validarlo en la caja del parking correspondiente.

Considera Alcoba lo menos engorroso para el ciudadano, sería que el uso de estos espacios fuera libre y gratuito para todos, sin necesidad de tener que realizar alguna compra en el centro. “Hemos propuesto que sea gratis hasta julio y la gente se pueda mover y desplazar para hacer sus compras, pero la Ciudad en principio dice que solo a clientes”, indica. El presidente de ACOME no pierde la esperanza y cree que cuando el tema se presente a estudio en EMVISMESA, se dará el visto bueno a la propuesta de los empresarios.

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J.A.M

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