El Sindicato de Estudiantes ve "un paso adelante" la reforma del sistema de becas anunciada por el ministro de Universidades, aunque la considera "insuficiente" para "acabar con la exclusión de la Universidad de los estudiantes hijos de familias trabajadoras". Según indican, a pesar de que se primará el nivel socioeconómico de cada estudiante, la parte variable de las ayudas, que va desde los 60 hasta los casi 3.000 euros al año, seguirá dependiendo de las notas y no de la renta de cada alumno. El Sindicato de Estudiantes señaló que el Ministerio también anunció la modificación de los criterios de renta para que más estudiantes puedan entrar en el umbral 1 (el que se refiere a los estudiantes más vulnerables económicamente), cuya beca cubre los gastos de la matrícula, más la parte fija (según renta, que se incrementa 100 euros) y la variable (según notas y número de demandantes).
Ingresos mensuales
Para ellos esta medida es "insuficiente" para "combatir la exclusión social que existe en la universidad". Según exponen, la gran mayoría de familias de 4 miembros, con ingresos mensuales de 1.550 euros (es decir, aquellos que se encuentran en el umbral 1), no pueden por lo general llevar a sus hijos a la universidad. Al mismo tiempo, las familias de cuatro miembros que ingresan 3.000 euros al mes seguirán optando sólo a 300 euros de la parte fija de beca (porque los umbrales 2 y 3 no se modifican).
"Teniendo en cuenta que sólo se puede contar a ciencia cierta con la parte fija de la beca, ya que la parte variable depende de muchos factores ajenos a los estudiantes, como el número de demandantes y la nota que obtengan todo, es fácil ver que la presión económica para que los más humildes no pisen la facultad sigue siendo brutal", critican.
Por otro lado, considera que el Ministerio, a la hora de establecer los nuevos criterios, no tiene en cuenta el "brutal golpe económico" que está suponiendo la crisis del coronavirus en las familias.
