El Ministerio marroquí de Sanidad lanzó ayer la aplicación "Wiqaytna" para ser instalada en los teléfonos móviles de forma voluntaria con el fin de rastrear la propagación del coronavirus entre la población. El departamento explicó que los usuarios tienen que darse de alta en la aplicación y dejar abierta la conexión bluetooth de sus móviles para recibir una notificación en caso de proximidad física con otro usuario infectado, siempre que este último también se haya descargado la aplicación.
Esa misma notificación llega de forma simultánea a equipos especializados del Ministerio de Sanidad lo que les permite llevar a cabo una evaluación del riesgo de propagación del virus y, si es necesario, entran en contacto con la persona concernida.
Según las autoridades marroquíes, este proyecto, realizado por ingenieros marroquíes en colaboración con el Ministerio del Interior, pretende limitar los contagios, minimizar la circulación del virus y garantizar una intervención médica rápida para proteger las vidas y preservar el sistema sanitario.
La aplicación, que notificará la proximidad física con los contagiados en los últimos 21 días después del contacto, goza de la autorización de la Comisión Nacional para el Control de la Protección de Datos Personales (CNDP). La situación epidemiológica en Marruecos está controlada (con 7.819 contagiados, de los cuales 205 han muerto y 5.754 se curaron), y casi la mitad de las provincias del país se declararon libres del virus en los últimos días.
