Una ciudadana melillense, Marisa Escámez Pastrana, ha hecho un llamamiento a las asociaciones de comerciantes y empresarios, para que una vez que Melilla regrese a la nueva normalidad, tras la Fase 3, se mantenga en los supermercados y farmacias de la ciudad un horario preferente para mayores y discapacitados.
Su escrito dice así:
“En estos tiempos de pandemia, los mayores y discapacitados, han tenido privilegio de acceso y salida por caja en supermercados y farmacias (fundamentalmente porque eran los únicos comercios abiertos) evitando esperas incómodas.
Parece poco, pero para personas con movilidad reducida, con bastón, silla de ruedas o simplemente edad, ha sido muy grato. Sentirse apoyados, significa mucho.
Por eso, desde aquí exhorto a estos comercios, a que, pasado este trance, continúen con esas medidas de deferencia ya que, aunque deberían ser algo común, nunca hasta ahora se habían tomado tan en serio. Por nombrar algunos de los que me habla mi madre os digo: Eroski, DÍA Del Real, Mercadona, Lidl; Farmacia 400 viviendas, Farmacia Juancho Rosso etc.”
