El diputado local del PP, Daniel Conesa, afirma que su partido está muy preocupado por la situación de las comunicaciones marítimas y aéreas de Melilla con la península, no ya en estos momentos que como en el resto del país existe una práctica paralización por las restricciones de movilidad a consecuencia del coronavirus, sino cuando se levante el estado de alarma. Recuerda que el 30 de abril terminó el contrato de obligación de servicio público que el estado tenía con la naviera Armas-Trasmediterránea para las líneas de interés público de Málaga y Almería, sin que se haya sacado a licitación una vez quedó desierto el concurso en diciembre. Por este motivo desde el 1 de mayo los melillenses estan “al albur” de lo que las compañías marítimas quieran. Sin contrato, “no tenemos garantizada ni la calidad, ni el tipo de buques, los precios, horarios, ní número de servicios a realizar, más allá de los mínimos que la ley impone que presten las líneas marítimas de interés público, que no garantizan nada”, asevera.
Por todo ello, asegura que los melillenses “se van a encontrar con un grave problema cuando se levanten las restricciones a la movilidad y empiecen a hacer uso de desplazamientos y se encontrarán con precios desorbitados y con una oferta en función de las condiciones del mercado”. Esta situación obliga a “exigir una actuación inmediata del Gobierno central en todos los ámbitos”, señala Conesa. ”Debe tomar medidas inmediatas para recuperar la situación del transporte marítimo con anterioridad a la pandemia”, y añade que en el transporte aéreo “nos encontramos inmersos en un mar de dudas porque no sabemos qué va a ocurrir”.
Tiene claro que los melillenses “hemos perdido la calidad que habíamos conseguido en los transportes marítimos y aéreos tras años de trabajo del Gobierno de Imbroda, con dos buques de magnífica calidad y un amplio abanico de destinos y frecuencias en las comunicaciones aéreas, incluyendo las conexiones con Sevilla, Granada y Almería de la OSP”.
En todo este asunto la característica fundamental es “el nulo trabajo del Gobierno de la ciudad que preside Eduardo de Castro, frente al intenso, ingente y largo trabajo realizado por los gobiernos anteriores presididos por Imbroda con resultados que todos los melillenses conocen”.
Ante este escenario que se plantea, exigen que por parte del Gobierno nacional y local, “se realicen las actuaciones necesarias para que, dentro de las limitaciones que podamos tener dentro de la nueva situación sanitaria, recuperemos algo esencial para el desarrollo económico y social de Melilla que son las comunicaciones de calidad que hasta este momento y gracias al PP teníamos”.
