La Federación Melillense de Golf insiste en su intención desinteresada de colaborar con la Consejería de Deportes en todo aquello que pueda beneficiar a los jugadores federados, pese a que la pasada semana, la Consejería de Deporte prohibió el uso de los buggies en el Campo de Golf.
La entidad federativa había encontrado una solución para que sus jugadores pudieran utilizar los buggies, los carritos manuales y los carritos eléctricos, como era hacerse cargo de la gestión y del cobro incluido de los mismos.
Sin embargo, ha sido la propia Consejería de Deporte la que ha impedido que los federados puedan disponer de ellos, pues desde el pasado lunes, cuando finalizó el estado de alarma, se había buscado la solución para su mantenimiento.
Hay que aclarar que los buggies pertenecen la Federación y, por supuesto, están disponibles para que lo utilicen sus jugadores, siempre que la Consejería de Deporte lo permita, ya que el Campo de Golf es público.
Por ello, la entidad que preside Enrique Bohórquez López-Dóroga insiste, una vez más, en prestar los buggies, como siempre ha hecho.
También hay que aclarar que esta problemática se podría haber solucionado el pasado 22 de junio y si no se ha solventado aún es porque se ha recibido una orden de la Consejería de Deporte, que prohíbe su uso.
Antecedentes sobre los buggies, carritos manuales y carritos eléctricos
El domingo 7 de junio, el presidente de la Federación Melillense de Golf, Enrique Bohórquez López-Dóriga, recibió el siguiente whassap del consejero de Deportes, Rachid Bussian: “En aras de esa buena sintonía que debemos tener, ¿nos liberas los buggies?”. El presidente de la Federación le contestó al día siguiente indicándole que era necesario concretar cómo se iba a cobrar el alquiler de los buggies -que pertenecen a la Federación- , quienes los limpiarían, desinfectarían, cargarían de gasolina, arreglarían, etc. “Llegaremos a un acuerdo, pero hay que hacerlo bien…y rápido”, terminaba el whassap de Enrique Bohórquez, que no fue respondido por el consejero Bussian, a pesar de que el presidente de la Federación le envió el día 11 otro whassap (“Pendiente de tu respuesta”) y otro más el día 12 (“Sigo pendiente de tu respuesta”). Ninguno fue respondido por el consejero Bussian.
Como el lunes 22 de junio terminaba el estado de alarma, la Junta Directiva de la Federación Melillense de Golf, reunida el pasado 19 de junio, decidió -para que los jugadores puedan disponer, si lo desean, de los buggies y carritos eléctricos y manuales- hacerse cargo de la gestión, cobro incluido, de dichos buggies, carros eléctricos y manuales, con las siguientes condiciones de alquiler, imprescindibles para costear el mantenimiento y la seguridad necesarios y obligatorios, y para uso exclusivo de los federados: buggies, 10 €; carros eléctricos, 5 €; carros manuales, 2 €. El directivo de la Federación encargado de las gestiones mencionadas y del control de las personas necesarias para llevarlas a cabo será, según la decisión adoptada por la Federación Melillense de Golf, el directivo Rachid Al-Lach Mohamed.
Pese a ello, la Consejería de Deportes comunicó a la Federación que prohibe el uso de los buggies en el campo público que la Ciudad construyó con el apoyo de fondos europeos. La Federación, que es la propietaria de los buggies, hizo una propuesta a la Consejería de Deportes, atendiendo a una previa petición de esta, que permitía el uso inmediato de los citados buggies a todos los federados que lo deseasen o precisasen. La propuesta fue desatendida, como tantas otras propuestas previas sobre las que se habían logrado acuerdos que la Consejería, dirigida por Rachid Bussian, no ha cumplido.
Una vez más, la Federación Melillense de Golf se ofrece a colaborar con la Consejería de Deportes en todo aquello que pueda beneficiar a los melillenses federados.
