El ex director de Televisión Melillense, Juan José Medina, no acudió al acto de conciliación que tuvo lugar ayer en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, para retractarse de sus acusaciones contra el Editor de MELILLA HOY y director del Campo de Golf, Enrique Bohórquez López-Dóriga. Ello le supondrá a Medina acarrear con la querella por injurias y calumnias que le ha presentado Bohórquez por sus falsas acusaciones sobre la gestión económica de la citada instalación deportiva. Juan José Medina debía responder ayer de sus palabras en un canal de televisión, donde dijo que el dinero de los torneos de golf iba a la cuenta corriente de Bohórquez, algo totalmente incierto. Sin embargo, no acudió al acto de conciliación que iba a tener lugar ayer y de este modo el Editor le ha presentado una querella por injurias y calumnias.
Esas graves acusaciones de Medina en televisión se han unido a su decisión de presentar una denuncia ante la Guardia Civil en el mismo sentido y de la que también tendrá que responder ya que se le presentará igualmente una denuncia por "denuncia falsa", ha declarado Enrique Bohórquez.
Grupo PPL-PSOE-Cablemel
El director del Campo de Golf ha manifestado que "no hay nada de nada" irregular en la gestión de esta instalación y que todo obedece a intereses políticos y personales de un grupo cuya punta de lanza es un personaje denostado y desprestigiado como Juan José Medina, que llevó a Televisión Melilla a sus cotas más bajas de audiencia y que realizó una gestión desastroso del uso de sus fondos públicos y de sus equipos y materiales. Ese grupo que usa a Medina contra Bohórquez lo conformarían el PSOE del procesado Dionisio Muñoz -al que le piden 28 años de cárcel por el caso 'voto por correo'-; el PPL que preside el condenado a 15 años de inhabilitación por sendos delitos de prevaricación Ignacio Velázquez y el Grupo Gaselec-Cablemel que comanda Gustavo Cabanillas y cuya misión principal es derribar al Gobierno del PP de Juan José Imbroda.
Filtraciones
Todo ello adobado por las continuas filtraciones de las actuaciones judiciales con días e incluso semanas de antelación, de las investigaciones que lleva a cabo la Policía Judicial de la Guardia que está dirigiendo el mismo capitán que llevó la "Operación Ópera" y que también estuvo plagada de filtraciones de cuestiones que ni siquiera los procesados ni sus abogados conocían.
Bohórquez mostró su confianza en la Justicia para echar por tierra una operación con claros tintes políticos y de odios personales por el bloque anti Gobierno Imbroda que conforman PSOE, PPL y Gaselec-Cablemel.
