El gasto farmacéutico a través de receta en Melilla fue de 1.141.843 euros en el mes de mayo, lo que supone que ha aumentado un 13,58% en relación al mismo mes del año anterior, según los datos que maneja la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con cargo a los fondos públicos de las comunidades autónomas y del INGESA. En concreto, el pasado mes de mayo se facturaron en Melilla 82.771 recetas, frente a las 77.716 del mismo mes del año pasado, lo que supone un incremento del 6,50%. El acumulado interanual también crece en torno a un 2,14%. El gasto farmacéutico en la ciudad fue de 1.141.843 en mayo, frente al poco más de un millón de euros del pasado año, por lo que el aumento es del 13,58%. El acumulado internual crece un 7,84%. El gasto medio por receta también ha crecido, en concreto un 6,65%, pasando de los 12,94 euros de 2015 a los 13,80 de este pasado mayo.
Datos nacionales
A nivel nacional, el gasto farmacéutico fue de 847,37 millones de euros, lo que supone que ha aumentado un 7,84% en relación al mismo mes del año anterior. En la comparativa interanual se mantiene con un incremento del 3,32%. En cuanto al número de recetas, en mayo se facturaron 77,33 millones, lo que supone un ascenso del 5,42% respecto a mayo de 2015, y de un 1,92% en los datos interanuales. Además, el gasto medio por receta se mantiene en mayo de 2016 por debajo de los 11 euros, en concreto en 10,96 euros frente a los 10,71 euros del mismo mes de 2015.
Por otra parte, el Sistema Nacional de Salud registró en el año 2015 un porcentaje de consumo de envases de genéricos del 48,83% frente al 34,16% del año 2011. Este dato aproxima a España a la media europea (55%) en dispensación de estos medicamentos. El ahorro obtenido en farmacia desde la puesta en marcha de las medidas relacionadas con farmacia incluidas en la reforma sanitaria en julio de 2012, es de 6.031,07 millones de euros.
Las medidas de farmacia incluidas en el Real Decreto-ley 16/2012 entraron en vigor el 1 de julio de 2012. El nuevo sistema incorporó, por primera vez, criterios de equidad, pues aporta más el que más tiene y salvaguarda a los que menos tienen, como los parados de larga duración y sus beneficiarios, que por primera vez están exentos de pagar por las medicinas.
