El Colegio Enrique Soler se convierte en el primer centro de la ciudad en ofrecer en su comedor un menú libre de gluten especialmente elaborado para los alumnos con celiaquía. El propio colegio asume el sobre coste de la adquisición de los productos específicos para este colectivo, por lo que los padres no deberán abonar un precio especial. La Asociación Celiaca de Melilla firmó ayer con el centro el convenio por el que se comprometen a incluir menús sin gluten tanto en el comedor como en las celebraciones que se organizan en la ludoteca del colegio. La presidenta de la Asociación Celiaca de Melilla (ACEME), Marisa Santamaría y Álvaro González, el presidente de la cooperativa Comamel que gestiona el Enrique Soler, firmaron ayer el acuerdo de colaboración por el que el centro se compromete a que en el comedor escolar haya también platos sin riesgo para celiacos. "Ofrecimos previamente un curso al personal de cocina y comedor, desde cocineros, a auxiliares de sala, limpiadoras y demás, al objeto de que estén preparados para poder atender las necesidades de los niños con celiaquía", explicó Santamaría, que además recordó que el año pasado todo el profesorado del Enrique Soler participó en una charla informativa sobre la celiaquía.
Ludoteca
Pero en el acuerdo de ayer, el colegio se compromete también a que la ludoteca 'El patio de Don Enrique' incluya asimismo productos sin gluten cuando organicen fiestas o celebraciones.
El personal encargado de este servicio igualmente se ha formado para una correcta manipulación de alimentos y evitar la contaminación cruzada. Por todo ello, ACEME hizo entrega ayer al colegio de dos carteles con el sello de la asociación con los que garantizar a los niños celiacos y a sus padres, que no existen riesgos.
El comedor escolar ofrecerá el mismo menú para todos los alumnos, pero con la salvedad de que en el caso de los celiacos, no llevará gluten. El colegio ha debido acondicionar la cocina para atender las necesidades que exige la manipulación de este tipo alimentos. Además el centro asume el sobrecoste de los productos aptos para celiacos sin que ello repercuta en lo que abonan los padres que hacen uso del comedor.
Libre de gluten
En estos momentos el Enrique Soler cuenta con un niño celiaco en infantil y otro en primaria, pero Marisa Santamaría está convencida de que el número de usuarios del comedor se incrementará porque "en este colegio hay muchos niños celiacos". Afirmó que para los padres de niños celiacos el que puedan hacer uso del comedor sin riesgo, "les trasmite una gran tranquilidad".
"Para nosotros lo importante son los niños, la responsabilidad social de responder a sus necesidades y que puedan normalizar sus vidas, y no el tema económico", indicó el responsable del centro.
