Mi padre siempre dice: "Si los comerciantes judíos se van de tu ciudad, emigra tú con ellos. Seguro que, económicamente, se está muriendo." En mi Melilla aún quedan, no muchos. Siguen con sus negocios, pero no manejan tantos intereses como los de Amancio Ortega que pesan, mucho, pero sobre todo, hablan."Zara" se va y ante todo deja un gran vacío en el centro de nuestra ciudad. En Enero, Inditex, abrirá una nueva tienda de saldos en una gran superficie que están construyendo muy cerca de la frontera. Los melillenses ya no podemos comprar su ropa de clase media, somos pocos y no rendimos cuenta. Melilla va deambulando poco a poco hacia nuevas identidades, que no interesan a una gran parte de nuestra población. Además va aumentando la pobreza; está muy, muy sucia; nos van a cambiar una semi-playa por un charco; nuestros barcos y aviones realizan menos rutas y más caras; los alimentos peninsulares crecen en su sabor a "nave"; sale muy caro estudiar; no hay espacios tranquilos para nadie y menos para la juventud… Todos nos damos cuenta y no nos gusta. Emigraremos como los judíos, a otras ciudades. Mientras nos quedará el "on line".
