Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cerraron ayer el paso fronterizo de Beni-Enzar tanto a vehículos como a peatones durante media hora, desde el mediodía, para evitar un intento de entrada irregular de menores inmigrantes a la ciudad que finalmente se pudo evitar. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, confirmó que se produjo un “intento de avalancha” que “se ha podido contener” para impedir que se produjera un intento de entrada irregular.
“No podemos permitir que entren menores que pululan a sus anchas”, afirmó el delegado del Gobierno en alusión a la presencia incontrolada de niños y adolescentes magrebíes, prácticamente todos de nacionalidad marroquí, en las inmediaciones del paso fronterizo para intentar acceder de manera clandestina a Melilla.
Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, el cierre de la frontera tuvo lugar en torno al mediodía debido a que había “mucha gente” al otro lado de la frontera, hasta el punto de que las autoridades marroquíes se vieron “desbordadas”.
El Barkani advirtió de que las autoridades españolas se verán obligadas a adoptar más medidas de este tipo “cada vez que ocurra esto” por la falta de orden en las inmediaciones de los pasos fronterizos provocada por la presión de los menores inmigrantes y las personas que se dedican al tráfico de mercancías, que pretenden pasar “sin un control documental”.
