Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

En la red

La disciplina escolar como arma de justicia social

El mal ambiente en las clases y el acoso escolar siguen siendo un problema que los políticos y los llamados representantes de padres, alumnos, docentes, etc, han decidido que merece la pena seguir tratando en multitudinarios observatorios. Así, el BOE de esta semana anuncia la nueva composición del Observatorio Estatal de la Violencia Escolar que se pretende que sea más ágil, reducido y operativo, según leemos en este reportaje de Olga R. Sanmartin. En el BOE tomamos la medida de la reducción: 16 personas en la comisión permanente.
En Gran Bretaña, por su parte, hace tres años se nombró a Tom Bennet, director de ResearchEd, como responsable de un informe sobre la disciplina en los colegios. El Gobierno puso la mejora de la disciplina como una necesaria lucha de justicia social: se perdían muchos minutos de clase mandando callar y regañando y eso ocurría más en los colegios donde los niños estaban más necesitados de agarrarse a la educación como el clavo ardiendo para mejorar su posición social. Lo decía Bennet en el prólogo del informe que redactó: "La experiencia de los alumnos en el colegio sigue siendo uno de los indicadores más fiables del éxito en bastantes indicadores vitales. Para muchos, es la mejor oportunidad que tendrán para florecer. Cómo se portan en el colegio es una experiencia crucial. Ayudarles a tener un buen comportamiento es una de las tareas más importantes de un colegio".

El informe está redactado con un lenguaje claro (una bendición para los que nos hemos leído farragosos textos en el BOE) y da una serie de consejos que trasladan la idea de cómo no hacen falta leyes, pactos u observatorios si uno lo que quiere es cambiar la cultura de un colegio, como también quiso demostrar Katherine Birbalsingh, la directora del Michaela, del que escribimos en PAPEL. En este colegio de Londres, se intenta enseñar a los alumnos agradecimiento, por los buenos profesores, por el ambiente de clase y se aprovecha el tiempo del comedor para debatir en orden y ayudar en unas mesas que llevan los nombres de las mejores universidades del mundo, por eso de que conozcan hasta donde pueden llegar.

La conclusión era que, aunque la formación del profesorado seguía siendo muy importante, la visión y el liderazgo de un equipo directivo era crucial, como también hemos comprobado en España en visitas por ejemplo al Padre Coloma de Madrid, donde la directora y su equipo, Carmen Pascual, ha conseguido un ambiente donde se respira tranquilidad y disciplina necesaria, que se percibe hasta cómo bajan los alumnos al recreo.

El informe de Bennet lo que quiso es precisamente estudiar qué tenían en común los colegios donde se había conseguido esa atmósfera propicia para no perder el tiempo, donde había pocas interrupciones y ningún grupo de niños se dedicaba a reventar una clase por divertimento. La obviedad con la que empieza el informe es que en los colegios donde la conducta era buena, las notas eran mejores, había más tiempo para enseñar y el personal estaba menos quemado, por lo que había menos rotación.

En ese lenguaje que nos gusta de los ingleses, Bennet decía que son los directores los responsables de crear un ambiente que define como "así se hacen las cosas aquí", algo parecido a lo que Gregorio Luri explica que es bueno para las familias cuando habla de la eficacia de la estrategia de "los González nos portamos así". Eso implica, por supuesto, que todos los profesores comparten las mismas reglas y, en casa, no hay incoherencia entre lo que dicen el padre y la madre. Por eso, una práctica común en muchos centros exitosos con la disciplina es colocar carteles grandes donde se lea, por ejemplo, "Sé amable, trabaja duro". Una práctica que, según explicaron profesores chinos mandados en una misión para disciplinar a británicos, en este programa de la BBC, se hace también en China, con citas de Confucio en clases donde hay 50 alumnos.

Entre las cosas que identificaron, estaba el tener expectativas altas para todos los alumnos, el transmitir la sensación de que cada uno de ellos importa, un fuerte liderazgo del director, objetivos muy claros para todos y prácticas compartidas por todo el personal y mantenidas en el tiempo, además de una atención a los detalles y un elevado compromiso de personal y de padres.

Una de las partes interesantes del informe es explicar por qué la disciplina no es "opresora" o, como dirían ahora en las redes sociales, "fascista". Bennet explica lo perjudicial que es trasladar esa vision: "Es la obligación de cada adulto ayudar a creer el hábito de autocontrol. Y esto tiene que dominarse antes de que los alumnos se consideren libres. Ser capaz de controlar los impulsos y los deseos inmediatos, es una libertad mucho más valiosa que la ausencia de límites. Cumplir con las obligaciones es sólo uno de los peldaños de la escalera del comportamiento que tendrán que subir los alumnos, pero es el primero y necesario. Una vez conseguido, los alumnos tendrán apoyo para su verdadera autonomía e independencia, donde puedan tomar decisiones sensatas sin supervisión. Este proceso se parece mucho al modelo de llegar a la madurez de los humanos, en el que los colegios tienen un papel".

Seguía el informe con toda una serie de recomendaciones claras y que se pueden poner en marcha con facilidad. De entrada, dejar el derrotismo buenista que hay en algunos colegios de zonas más marginales donde parece que cunde entre los profesores la creencia de que no se puede hacer mucho. Ah, y para los que piensan que se trata solo de mano dura puntualmente, el informe también advierte que la expulsión es el último recurso. Necesario, pero el último. Lo importante, en casa y en el colegio, es eso de todos a una con el "aquí hacemos las cosas de esta manera".

Estaría bien que alguna de las personalidades de ese observatorio asambleario se leyera el informe. Acabamos con una pregunta: En el colegio de sus hijos, ¿hay unas normas de disciplina claras que conocen los padres? ¿Se las hacen devolver firmadas al inicio del curso?
(Artículo publicado en El Mundo que por su interés reproducimos)

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€