Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Ocho acusados a juicio por organizar una pelea en la misma sede de los juzgados

El 15 de julio de 2015, sobre la una y media de la tarde, tuvo lugar una multitudinaria pelea en el hall de acceso a los juzgados de los penal de nuestra ciudad. Un total de 8 personas, miembros de dos familias enfrentadas que recién salían de un juicio por violencia de género, se enfrentaron entre sí a golpes en la misma sede judicial, produciéndose lesiones varias. La pelea comenzó cuando dos hermanos se abalanzaron sobre un miembro de la otra familia, rompiéndole la nariz. Si bien todos los acusados se acogieron a su derecho a no declarar, el Ministerio Fiscal interesó para ellos penas que oscilan entre los 3 años de prisión (para los dos que comenzaron la reyerta) y los 720 euros de multa. El 15 de julio de 2015, los 8 acusados y acusadas, 7 de los cuales son ciudadanos marroquíes, acudieron a la sede de los juzgados con motivo de la celebración de un juicio oral por un delito de violencia de género contra uno de los implicados, juicio que se celebró concretamente en la sala número 2 de lo penal.
Sobre las 13:30, una vez hubo terminado el juicio, encontrándose los implicados todavía en el hall de acceso a los juzgados, dos de los acusados (hermanos) se dirigieron a un tercero y al hermano de éste, agrediéndolos y propinándoles sendas patadas y puñetazos. Los agredidos respondieron a los golpes con más golpes, y el resto de familiares presentes se unieron a la multitudinaria reyerta entre ambas familias. Una de las hermanas de los acusados cargó contra la madre de los acusados inicialmente agredidos, tirándola al suelo, y metió los dedos en los ojos y tiró del pelo a la esposa de uno de ellos, al mismo tiempo que las mujeres respondían a la agresión tirando también de los pelos a la joven, arrojándola al suelo y propinándole sendas patadas en el cuello.
La mayoría de los acusados y acusadas de participar en esta multitudinaria reyerta sufrieron lesiones de carácter leve: contusiones, arañazos, erosiones, hematomas y hasta un esguince en un dedo de la mano.
El peor parado, el acusado al que agredieron sorpresivamente al comienzo de la pelea, sufrió una fractura del tabique nasal, además de diversos hematomas y contusiones en cara y cabeza, lesiones que tardaron en sanar un total de 21 de días, 14 de ellos impeditivos. Dichas lesiones le han dejado al acusado secuelas de tipo leve, concretamente una ligera desviación del tabique nasal.

Vigilante de seguridad
La pelea hubo de ser detenida por un vigilante de seguridad que, a la espera de refuerzos, intervino en solitario para separar a los miembros de ambas familias que se encontraban enzarzados.
Su intervención, lejos de terminar con la pelea, provocó que los acusados la emprendieran a golpes con él, provocándole lesiones de carácter leve, consistentes varias contusiones en el brazo y en cara y mandíbula.
El propio vigilante de seguridad, que declaró como testigo en el proceso, afirmó que cuando llegó al lugar de la pelea sólo vio a varias personas enzarzadas (no supo determinar quien agredía a quien), una de ellas sangrando, por lo que se apresuró a intervenir. Tras la llegada de sus compañeros, una vez detenida la pelea, retuvieron a los implicados a la espera de la llegada de la Guardia Civil.

Lesiones
Todos los acusados (una de ellas necesitó de la asistencia del intérprete de los juzgados y otra no se personó por encontrarse en rebeldía) se acogieron a su derecho a no declarar, y la única testigo perjudicada que depuso en el acto declaró no recordar nada del suceso; “no sabría señalar a quien me agredió”, afirmó.
Pese a la ausencia de testificales, el Ministerio Fiscal se ratificó en su escrito, según el cual interesaba para los distintos acusados la imposición de sendas penas por los delitos de lesiones (en un caso, en el que se produjo la fractura de la nariz) y leve de lesiones (en siete casos).
Cabe resaltar que dos de los acusados, los hermanos que iniciaron la pelea, tienen antecedentes penales computables a efectos de reincidencia, habiendo sido ambos condenados en sentencia firme por un delito de lesiones en junio de 2008.
Precisamente para estos dos acusados, los autores (reincidentes) de la lesión de mayor gravedad, la Fiscalía interesaba la imposición de una pena de 3 años de prisión más 1080 euros de multa por el delito de lesiones, además de una multa de 720 euros por el delito leve de lesiones.
Para el resto de acusados, por los delitos leves de lesiones, el Ministerio Fiscal interesó la imposición de una pena de 720 euros de multa.
Las defensas de los distintos acusados se remitieron a la total ausencia de pruebas (dado que no se produjeron testificales de relevancia) para interesar la libre absolución de todos implicados en la pelea.

Loading

Fernando Lamas Moreno

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€