Los de Joaquín Prado entremezclaron muy buenos minutos de juego con otros no tantos, lo que se tradujo en un encuentro igualado que no se resolvió hasta la que bocina sonó. No en vano, Malka dispuso de la última bola para empatar a 78 y, por consiguiente, llevar el partido a la prórroga. Por fortuna para La Roja el balón no entró. La Selección Española se impuso ayer a Israel por un ajustado 78-75, en lo que supuso el segundo triunfo de los hispanos en este Torneo Pre-Europeo U18. Los de Joaquín Prado entremezclaron muy buenos minutos de juego con otros no tantos, lo que se tradujo en un encuentro igualado que no se resolvió hasta la que bocina sonó. No en vano, Malka dispuso de la última bola para empatar a 78 y, por consiguiente, llevar el partido a la prórroga. Por fortuna para La Roja el balón no entró.
El duelo había tenido ya un inicio muy equilibrado, con los dos combinados mostrándose muy intensos en defensa, lo que propició que los puntos fueron cayendo a cuentagotas. Así, mediado el primer cuarto el electrónico reflejaba un exiguo 7-9 favorable a los israelíes, que lograrían marcharse al final de este periodo con un punto de ventaja (18-19).
En el segundo acto, Israel comenzó de forma inmejorable firmando un 0-8 de salida que le colocaba nueve puntos arriba (18-27), aprovechando tres minutos de sequía de los hispanos. Por fortuna, los de Joaquín Prado reaccionaron poco a poco, consiguiendo igualar el electrónico a escasamente un minuto de llegarse al tiempo de descanso (34-34). Los españoles, como el día anterior frente a Gran Bretaña, volvieron a dominar el rebote, pero también, como aspecto negativo, cometieron demasiadas pérdidas de balón (10).
Al término de este segundo asalto, los pupilos de Cohen Natan se fueron con tres puntos de renta (36-39), después de una última canasta sobre la bocina de Nankin
Tras el paso por los vestuarios, la Selección Española pareció salir dispuesta a darle la vuelta al marcador lo antes posible y después solventar el encuentro sin sobresaltos. De este modo, cuando se alcanzaba el ecuador de este tercer cuarto los hispanos ya vencían por dos puntos (54-52), aumentando las distancias en los siguientes minutos hasta contar con una máxima renta de diez puntos (64-54), tras un parcial de 10-2. Fundamental la actuación del pívot Golden Dike, quien hizo mucho daño bajo los tableros.
Esta misma diferencia de diez puntos, después de un triple en el último instante de Miguel Ayesa, se repetiría al final del tercer acto (68-58).
El cuarto y definitivo periodo no resultó nada bueno para el combinado nacional español, atascado en ataque (solo anotó diez puntos) y con un gran número de errores en los tiros libres (21 fallados durante el choque). Así, en apenas cinco minutos, el cuadro visitante había enjugado casi toda la desventaja, situándose a solo dos puntos (70-68), con un parcial de 2-10. Los de Joaquín Prado mantuvieron la calma y no permitieron a Israel que pasara a llevar la iniciativa en el electrónico.
España mantuvo rentas de entre cuatro y seis puntos, aunque los israelíes llegarían con vida a los últimos segundos, disponiendo incluso de la posibilidad de alargar el partido con un tiempo extra, con un lanzamiento de tres errado por Malka. Por tanto, el duelo finalizaría con el resultado de 78-75.
