El 36% de los yihadistas residentes en España están en Cataluña, lo que supone una cifra casi tres veces mayor que la que hay en Madrid, donde vive un 13%, Ceuta (14%) o Melilla (10%). El director del Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano, Fernando Reinares, ha aportado este dato en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial. Reinares ha remarcado la importancia de la nacionalidad marroquí en el yihadismo español. En concreto, porque, según ha señalado, el 46% de los hombres con nacionalidad marroquí residentes en España y el 53% de los nacidos en Marruecos son yihadistas. Ambas cifras, datos desde 2013, que fue el año en que se empezó a percibir una gran radicalización en el país (68%).
El 90% de los yihadistas que residen en España desde 2013 son hombres y que, de estos, el 56% provienen de “segundas generaciones”, a diferencia de como ocurrió en el periodo 2004-2012, cuando el mayor volumen eran inmigrantes nacidos y criados en el extranjero.
“El yihadismo en España ha mostrado una extraordinaria transformación en los últimos años”, ha señalado Reinares, quien además ha informado de que, del total de terroristas, “el 91% son musulmanes de origen”, aunque solo el 78% posee un conocimiento “elemental” del Islam.
Reinares ha manifestado la importancia de fijarse en la evolución, porque “ha dejado de ser lo que era hasta el año 2012”. “Ha dejado de ser un yihadismo global asociado, principalmente, con inmigrantes de primera generación y con una amenaza proveniente del exterior”, ha señalado el director del Programa sobre Terrorismo Global del Real Instituto Elcano.
“Ha pasado a ser” un yihadismo “vinculado, principalmente, a segundas generaciones”, ha indicado Reinares, quien también ha manifestado que los terroristas ahora son “personas nacidas y crecidas” en España, “con padres que han sido de primera generación”, y, “en menor medida”, conversos occidentales que se suman a las filas del DAESH.
En este sentido, Reinares ha querido remarcar que el problema del yihadismo en España ya no se trata de “un fenómeno protagonizado por extranjeros”, sino que “se trata de un fenómeno en el que los individuos con nacionalidad española son una proporción considerable”. En concreto, el 38% de los yihadistas hombres tienen la nacionalidad española y el 30% ha nacido en el país.
Expertos policiales alertan del peligro de los yihadistas con “perfil incoherente por patologías psicológicas”
Expertos policiales en la lucha antiterrorista han alertado este miércoles del peligro creciente que representan los yihadistas con un “perfil inconexo e incoherente por patologías psicológicas”. “Nos preocupa mucho estas personas con sus capacidades mentales mermadas, lo que incide en la imputabilidad del individuo; es un elemento de difícil gestión”, ha asegurado Francisco José Vázquez, teniente coronel del Servicio de Información de la Guardia Civil y jefe de la UCE-2.
Este experto de la Guardia Civil ha compartido una mesa redonda de la Fundación de Víctimas del Terrorismo en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial en la que también ha participado Jesús Pedrazo, jefe de Brigada en la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
El teniente coronel ha utilizado como ejemplo el caso de Daniel Fernández Aceña, detenido en diciembre de 2016 y recientemente condenado a cuatro años de prisión. Se trata de un caso llamativo porque el arrestado en Segovia es un sicario de los GAL condenado por el asesinato del ferroviario francés Jean Pierre Leiba en Hendaya en 1984 –al que confundieron con un integrante de ETA– que terminó viajando a zonas de conflicto para abrazar la yihad.
“El rasgo de psicopatología incrementa su índice de peligrosidad”, ha comentado Vázquez, que ha puesto el acento en la importancia de mejorar la formación de las policías locales, entre los actores más próximos al ciudadano, de quienes también ha subrayado su relevancia a la hora de detectar amenazas. El ejemplo que ha utilizado en este caso ha sido el atentado en Cataluña del pasado mes de agosto, ya que se volvió a demostrar que no suele dar tiempo a que lleguen las policías de unidades especializadas dentro de la primera respuesta.
