El 31 de julio de 2017, en torno a la medianoche, una discusión de pareja en una vivienda situada en el barrio del Hipódromo acabó con una maceta “volando” por la terraza hasta la calle. El lanzamiento de la maceta provocó que un vecino llamara a la Policía. Cuando la Policía se encontraba entrevistándose con la propietaria de la vivienda, el vecino que llamó vio cómo el acusado “en un estado de exaltación” iba andando por la calle, en dirección al parque Agustín Jerez, rayando los coches que se encontraban estacionados en la calle. El acusado negó los hechos y el abogado señaló al testigo como supuesto autor de los arañazos. El Ministerio Fiscal interesó para el acusado la imposición de una pena de 7.200 euros de multa por un delito de daños. Según la descripción de los hechos realizada por la Fiscalía, en la noche del día 31 de julio de 2017, el acusado discutió acaloradamente con su pareja, llegando a lanzar una maceta por la terraza del tercer piso donde se encontraba. El lanzamiento de la maceta dio pie a la llamada de un vecino a la Policía Local, que se personó en el inmueble, situado en las inmediaciones del Hipódromo. El vecino que había llamado, mientras la patrulla de la Policía Local subía a hablar con la propietaria del piso desde donde había volado la maceta, pudo ver como el acusado (un vecino al que conoce solo de vista) salía a la calle y, en un estado de exaltación, comenzaba a rayar con una llave los coches estacionados en la calle Gravina, dañando un total de 6. El principal testigo le llamó la atención y el acusado siguió andando hasta el parque de Agustín Jerez “como si nada”.
Los agentes, alertados por el vecino cuando salieron del edificio, detuvieron al acusado en el citado parque ya que, según declararon, “estaba nervioso” y, además, los allí presentes confirmaron que acababa de llegar al parque.
El acusado, por su parte, rechaza haber rayado vehículo alguno y afirma que, tras discutir con su pareja y lanzar la maceta, se dirigió al parque. Así mismo, declaró ante el juez que en la zona no es inusual encontrar coches dañados; “En esta zona hay siempre muchos coches rotos, arañados, contenedores quemados… pasan muchas cosas”.
Su abogado afirmó que el testigo principal “falta a la verdad”, dado que la maceta estuvo apunto de impactar en su hijo y, por ello, hay una mala relación entre ambos. El letrado afirmó que realmente quien rayó los vehículos fue el propio testigo, con el objetivo de perjudicar al acusado, ya que la Policía le había dicho que no podían denunciarle por lanzar la maceta “si no le había dado a nadie”.
El Ministerio Fiscal interesó para el acusado la imposición de una pena de multa por valor total de 7.200 euros, por la comisión de un delito de daños. Así mismo, fijó el pago de la indemnización por los daños en 832 euros para el primer afectado (que tenía 2 coches), 572 euros para el segundo (también con 2 coches), y 270 euros para el tercero, ya que el cuarto propietario renunció a reclamar. En total, se fijó una responsabilidad de 1.674 euros.
