El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, calificó ayer como una “gran decepción” la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, donde habló sobre el cierre de la aduana comercial de la frontera de Beni-Enzar. Imbroda argumentó su valoración negativa al afirmar que esperaba más de la comparecencia del ministro y, sobre todo, que el problema de la aduana ya tuviera una solución. En declaraciones a los periodistas, Imbroda se refirió así al anuncio del Gobierno de que creará un grupo de trabajo con Marruecos para intentar encontrar una salida a esta decisión unilateral del país vecino, anunciado por Borrell en su comparecencia en el Congreso tras la reunión de los directores generales de Aduanas de ambos países en Rabat.
“Esperábamos más, que a estas alturas de la vida se hubiesen hecho gestiones y se hubiese solucionado, pero parece ser que no, que estamos exactamente igual que en el minuto cero, desde el 1 de agosto, y todo parado, con una intervención marroquí que se sale de todos los cauces de normalidad entre dos países que son amigos”, afirmó Imbroda.
Por ello, dijo que le parece “muy mal” lo sucedido y considera que el Gobierno español no ha estado “a la altura de las circunstancias”, ya que en su opinión, “ha actuado tarde y no muy bien, con las consecuencias que está teniendo esto”.
También expresó su decepción por “el comportamiento del Gobierno con respecto a Melilla en la aduana comercial” del paso fronterizo, y dijo no saber si la mesa de trabajo que van a crear ambos países podría conducir a una solución sobre este problema.
“Si son las mismas soluciones que ha habido desde el 1 de agosto hasta el 14 de septiembre, imagínense el rendimiento que hemos tenido en estos casi 50 días”, señaló para mostrarse “muy escéptico” en torno a este acuerdo entre ambos países, ya que esperaba que “ya estuviese solucionado este problema”.
