Una furgoneta estuvo ayer a punto de caer al mar desde uno de los muelles del puerto de Melilla. Según informaron a este Diario fuentes de la Autoridad Portuaria, este suceso ocurrió sobre 11.10 horas, cuando el conductor de la furgoneta, que estaba en tránsito en el puerto, se olvidó de poner el freno de mano. Ya se iba del puerto tras despachar unos trámites administrativos, pero antes de abandonar el muelle, cercano a la antigua estación marítima, se dio cuenta de que le faltaba uno de los documentos y se apeó del vehículo sin activar el freno de mano.
Mientras estaba ausente, la furgoneta se fue desplazando hacia el mar, aunque no llegó a precipitarse porque quedó frenada por el cantil del puerto y los newjerseys. Los servicios operativos puerto movilizaron una grúa y trasladaron la furgoneta de nuevo a la calzada. Solo se produjeron daños en un newjersey, de cuyos costes de reparación se hará cargo el conductor, al igual que el resto de los gastos.
