Cientos de musulmanes -unos 3.000 según los organizadores- acudieron ayer al Auditórium Carvajal para rendir un homenaje al ex líder musulmán melillense en la mitad de los años 80, Omar Duddú El Funti, en un acto lleno de palabras de agradecimiento por su defensa de los derechos humanos, su contribución a la paz y a la convivencia de melillenses y ceutíes. Duddú dio las gracias al pueblo melillense por el cariño que recibió en todos estos años y les recordó que sigan adelante a pesar de las adversidades porque son “unos luchadores dignos y pueden mirar con orgullo los ojos de sus padres”. El ex líder del colectivo musulmán melillense Omar Duddú comenzó su intervención “muy emocionado” y agradeciendo al público presente “sin excepción alguna” el cariño y afecto que le han mostrado además de “todos aquellos que no han podido asistir pero que se encuentran con su corazón con nosotros”.
Además, tampoco quiso olvidar “el calor” que ha recibido en todos estos años en Melilla y últimamente también fuera de ella, en especial en Málaga y quiso reconocérselo “a todos aquellos que lo han hecho posible”.
También, Duddú agradeció a los ceutíes que han viajado para estar en el acto, a sus compañeros melillenses del colegio y “a los que nos unió nuestra militancia en los años 80 en la defensa de los derechos humanos y de la clase trabajadora y que hoy se encuentran aquí en la defensa de la misma causa por la que luchábamos hace más de 40 años” además de sus compañeros de la Universidad “que luchamos juntos por una España democrática”.
El ex líder del colectivo musulmán en la mitad de la década de los 80 hizo una mención especial de agradecimiento “para aquellos que en algún momento estuvieron en una posición equivocada y hoy se encuentran conmemorando y celebrando este día de libertad”.
Este homenaje, señaló, que se lo dedica “a esa lucha histórica que mantuvimos por la defensa de nuestros derechos, una lucha extraordinaria en la que participamos hombres y mujeres, jóvenes y mayores”.
“Esta lucha que lideré tenía un solo objetivo: la de incorporar de pleno derecho a una comunidad mayoritaria que no solo se encontraba marginada, excluida y despojada de derechos sino que eran invisibles en su propia tierra”, manifestó.
Duddú aseguró que el día 10 de febrero es el aniversario del día “más importante en la historia de Melilla, es un día histórico y es el día de todos los melillenses”. En este día, expuso que tuvo “el honor” de firmar junto a los representantes del Gobierno la aceptación de las reivindicaciones y aspiraciones de una mayoría de melillenses “consagrándose el reconocimiento de todos los musulmanes que gozarían de pleno derecho en su tierra”.
En este asunto, reconoció que en esa época y en ese contexto el Gobierno español fue “valiente” y quiso dedicar su reconocimiento especialmente a algunos de los líderes más emblemáticos del siglo XX.
“Los hombres y mujeres melillenses fueron unos luchadores dignos y sus hijos pueden mirar con orgullo los ojos de sus padres”, dijo.
Sobre Melilla, el ex dirigente cree que la ciudad “sólo tiene un único camino, el de la tolerancia y la no exclusión de ninguno de sus miembros, en ella cabemos todos y nos necesitamos, tenemos que relacionarnos como una gran familia”.
“Esta es la única opción que tiene Melilla y los melillenses, la que pasa por el entendimiento, la compresión y el respeto mutuo entre todos”, expresó.
Sin DNI
Asimismo, Duddú dejó claro que Melilla y Ceuta son dos ciudades “donde deben florecer los nuevos y viejos andalusíes y que dos países España y Marruecos se unan para derribar los muros y fronteras, físicas y mentales, que se han construido a lo largo de la historia”.
“Este musulmán hispano marroquí-andalusí y amazigh, que siempre sumó y nunca restó, orgulloso por igual de todas sus identidades. Hoy despojado de sus derechos civiles, de sus bienes se encuentra humildemente ante ustedes”, concluyó en referencia a la paradoja de que logró el DNI para miles de melillenses y en cambio a él se le retiró tras su marcha a Marruecos, aunque está litigando en los tribunales de Justicia españoles para recuperarlo.
Además, el centro Unesco quiso hacerle entrega de una placa conmemorativa y de una insignia de oro por la defensa de los derechos humanos que llevó a cabo Omar Duddú en los años 80. El pueblo ceutí quiso agradecerle la lucha con otra placa y el pueblo melillense también le entregó otra placa en representación de todos los ciudadanos.
