El entrenador del Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, fue el primero en pasar por la sala del polideportivo vallisoletano del Pisuerga para hacer una rápida valoración del encuentro que su equipo disputó ante el Carramimbre Valladolid, y que se saldó con el triunfo del decano por 70-76. Una victoria que le vale para volver a la buena senda de resultados, tras la derrota cosechada el pasado viernes, en el Pabellón Javier Imbroda, ante el Leyma Coruña (67-70), que puso fin a una racha de siete triunfos consecutivos, que trajo también como consecuencia la pérdida del segundo puesto de la clasificación en solitario. El preparador melillense se mostró muy satisfecho por un triunfo que valoró “por la calidad del rival”, en una cancha que recordó no habían ganado en las dos últimas temporadas “por ser histórica” y en la que el público “aprieta mucho”, pero “hemos ganado desde la defensa”, aseguró.
En el primer cuarto, “hemos defendido bien a un gran rival, aunque podríamos haber abierto más brecha”. Además, “leímos muy bien las defensas y el Valladolid no pudo correr bien”.
Según Alcoba, la clave del encuentro estuvo en el segundo cuarto, pues “la alternancia de nuestras defensas no lograron romper”. Además, “tuvimos acierto y un buen ritmo de contraataque”, mientras que en el tercer acto, “no les dejamos meterse en el partido”.
En el último y definitivo cuarto, “supimos jugar con el tiempo y con el marcador. La paciencia ha sido perfecta”. Para finalizar, alabó el trabajo del pívot Darko Balaban y del escolta Agada.
