El partido de Mustafa Aberchán sabe que es su oportunidad más clara de ganar si los que hasta ahora han votado al PP, se decantan por Cs o Vox, al dividir el voto
Las elecciones generales de este domingo 28 de abril se presentan más inciertas que nunca. No sólo a nivel nacional, donde por primera vez habrá cinco formaciones políticas con una fuerte representación, sino también en Melilla, donde la clara hegemonía que ha tenido el PP desde el año 1996 se ve amenazada por CPM, que se estrena en solitario a unos comicios estatales para intentar aprovechar una posible división del voto de centroderecha.
El partido de Mustafa Aberchán sabe que es su oportunidad más clara de llegar al Congreso de los Diputados si los que hasta ahora han votado al PP, se decantan por Ciudadanos o Vox. Si fuera así, sería el claro favorito para ganar este domingo el escaño en el Congreso y los dos en Senado, dado que su granero está muy consolidado y sin división.
Por ello el presidente de la Ciudad Autónoma y candidato al Senado por el PP, Juan José Imbroda, hacía un último llamamiento anoche para no dividir el voto de centroderecha, afirmando que ello supondría claramente que los votos de Cs y Vox tendrían un claro destinatario: CPM.
Habrá que ver qué resultado tiene esta última apelación al voto útil en una última jornada de la campaña electoral embarrada por la publicación de un video en el que CPM acusa al PP de compra de votos y éste replica que todo forma de un montaje de los cepemista, tendiendo “una trampa” al hijo del presidente melillense, con el único fin de perjudicar la candidatura de los populares.
Esta será otra variable -el impacto que pueda tener, si lo tiene, este video en la decisión de los electores-, de cara a la cita clave del domingo. En cualquier caso, se acabó lo que se daba y hoy entramos en una jornada de reflexión que concluirá mañana con la llamada “fiesta de la democracia”, con más de 50.000 melillenses llamados a votar.
