La secretaria general de Unidas Podemos en Melilla, Gema Aguilar, aseguró ayer que sustituirá progresivamente la incineradora por un centro de tratamiento integral de residuos. Asimismo, cree que esta opción es “más respetuosa” con el Medio Ambiente, con la salud de la población y generará dos puestos de trabajo por cada uno que se destruya al eliminar la quema de vertidos. En este sentido, la candidata a la Presidencia por Podemos lamentó que la vecindad del Monte María Cristina lleve 30 años respirando “malos olores” sin que se hayan practicado pruebas para comprobar la incidencia en la salud. La candidata a la Presidencia cree que es “de justicia” para los vecinos del Monte María Cristina que se retire “de una vez” la incineradora. “Llevan 30 años sufriendo los olores insoportables y la contaminación de partículas tóxicas que emite a la atmósfera y que van a los pulmones de toda la ciudadanía”, manifestó Aguilar. Por su parte, se ha preguntado porqué ni PP ni PSOE han realizado estudios para analizar la incidencia de esta contaminación en la salud de los ciudadanos que viven cerca de la planta.
La cabeza de lista de Podemos piensa que la emisión de sustancias tóxicas “puede estar detrás de casos de cáncer o de las enfermedades cardiorrespiratorias con carácter crónico que sufren algunos vecinos y vecinas”. “Si gobernamos, desde el primer día haremos un estudio para saber si la contaminación que genera la incineradora está creando problemas de salud a la ciudadanía”. A su parecer, “esto es algo que no se ha hecho ya por falta de voluntad y por temor a los resultados”.
“Zona peligrosa”
Aguilar también resaltó que la vecindad del Monte María Cristina sufre el “abandono sistemático del PP, lo que se traduce en la ausencia total de aceras en la cuesta que va del cementerio hasta la cárcel”. “Esto es peligroso para las familias que viven aquí o para las personas que entran y salen del barrio andando, teniendo que ir por la carretera porque no tienen otra opción”, hizo hincapié.
Según la secretaria general de Unidas Podemos, de gobernar crearía “un fondo para la accesibilidad al que destinaría un uno por ciento del presupuesto de Melilla, lo que supondría cerca de tres millones de euros, con el fin de llevar a cabo obras urgentes para adecentar la ciudad y que sea accesible para todas las personas”.
Por otro lado, la presidenciable hizo referencia a la necesidad de actualizar la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la planta de Endesa, que es “la que reglamenta la contaminación que se vierte a la atmósfera y que se fundamenta en la legislación de los tiempos de Franco”. “Es la Ciudad Autónoma la que tiene que aprobar esta nueva actualización y exigir a Endesa que se cumpla”, dijo.
Según apuntó, la autorización tiene que adaptarse a la normativa europea, que exige normas “más respetuosas” con el medio ambiente mediante la reducción de la emisión de gases. “Si el Gobierno no ha actualizado esta autorización es porque está defendiendo los intereses de una multinacional por encima de la salud de la gente y eso es algo que no se puede consentir”, criticó Aguilar.
