Luis Miguel Carrión, entrenador de la U.D. Melilla, compareció ayer viernes en rueda de prenas para analizar el último encuentro de la fase regular, ante la U.D. Ibiza, antes de encarar el Play-Off. El técnico unionista sólo piensa en el choque del próximo domingo (Estadio Municipal Álvarez Claro: 18’00 horas), en que su equipo haga los deberes, con una victoria, y esperar luego a que se produzca la sorpresa en el Estadio Nuevo Colombino, ya que necesita que el Recreativo de Huelva pierda ante el ya descendido Villanovense para poder ser campeón. En caso contrario, deberá asegurar el segundo puesto para enfrentarse a un cuarto clasificado en la fase de acenso. Para este choque, Óscar García es serie duda por problemas físicos, aunque se espera que Otegui sea de la partida, tres doblarse el tobillo en el entrenamiento del pasado sábado. El preparador de la Unión Deportiva reconoció que el inicio de la semana “ha sido duro para los jugadores”, tras perder en Murcia el liderato del Grupo IV de la Segunda B, “pero rápidamente les he hecho ver todo lo bueno que han hecho esta temporada para cargarlos de moral y confianza”.
No obstante, Luis Miguel Carrión sigue teniendo esperanzas en esta última jornada para ser campeón. “La premisa es simple, ganar y lo que tenga que pasar, pasará, ya que el fútbol es fútbol y puede ocurrir de todo. Matemáticamente, tenemos posibilidades de quedar primeros y vamos a pelear hasta el final”, afirmó.
Por su parte, el rival de los melillenses llega al Estadio Municipal Álvarez Claro con la necesitad de al menos empatar para lograr su clasificación para la Copa del Rey, aunque el entrenador catalán del Melilla indicó que el cuadro balear lo tiene hecho ya. “Según he podido leer, el Ibiza estaría clasificado por la situación del Reus, que no puede participar, por lo que se clasificaría el mejor octavo de la Segunda B, que en este caso sería el Ibiza, aunque está claro que va a venir a hacer un buen partido para conseguir la victoria, al igual que el Murcia, que a priori “no se jugaba nada”, por lo que tenemos que hacer un buen partido y conseguir los tres puntos”.
No obstante, Carrión aseguró que las sensaciones para poder ganar el partido “son buenas”, aunque advirtió que “corremos un cierto riesgo si creemos que debemos jugar este tipo de partido con el alma y el corazón”.
En este sentido, recordó lo sucedido el pasado domingo en Murcia. “El equipo, conforme vio que el tiempo pasaba, comenzó a estar más ansioso, así que hay que hacer lo mismo que en los demás partidos, es decir, hacer mejor las cosas que el rival y pelear, pues todos los equipos están motivados porque estamos llegando al final, pero en el fondo es un partido de fútbol y hay que intentar ver los puntos débiles y fuertes del rival para hacerle daño”.
Por otro lado, el cuerpo técnico recupera a Otegui, una baja bastante sensible por lesión en el choque del pasado domingo y que mermó bastante el juego de creación del equipo en Murcia, ya que apenas se fraguaron ocasiones de gol.
Sin embargo, Carrión restó importancia a ello y aseguró que su ausencia no fue determinante. “Otegui ha entrenado el pasado jueves y ayer viernes, y parece que está bien, aunque fue una baja de un jugador más, que venía haciendo muy buenos partidos, pero el tiempo que estuvo Álvaro Queijeiro en el terreno de juego lo hizo muy bien, aunque luego estuvimos menos acertados arriba, eligiendo malas opciones, pero no creo que la baja de Otegui fuera determinante”.
Para finalizar, afirmó que el Melilla sólo debe centrarse en el encuentro de este domingo, dejando a un lado el Play-Off. “Hay que seguir pensando en trabajar. El lunes hay un sorteo en el que podemos ser primeros, segundos o terceros, así que nuestro objetivo ha de seguir siendo quedar lo más arriba posible. Después de ganar, ya nos centraremos en el sorteo de Play-Off, algo que no se vive un lunes en Melilla desde hace ocho años”.
