El líder del PP local, el rival a batir por todos, se presenta al 26-M con el objetivo de que las urnas le vuelvan a dar la llave del Gobierno que preside en Melilla desde 2000, y con la incógnita de si la caída en las generales le pasará factura.
– Dice que la gestión es su mejor aval, pero en esta campaña se está hablando poco de ella y del programa y mucho de la advertencia sobre los modelos de sociedad. ¿No teme dar la razón a quien le acusa de estar lanzando un mensaje de ‘miedo al moro’?
– No, porque es la verdad. No es ‘miedo al moro’, porque ya que hablamos en esos términos, tengo muchos moros en mi partido, y muchos votantes. No es eso, el miedo es al riesgo y la incertidumbre que da otro modelo de sociedad como el que defiende Mustafa Aberchán. Y por lo tanto, hay que decírselo a la gente, porque por encima de cualquier gestión de Gobierno que se haya hecho y cualquier programa electoral que pueda haber, está el modelo de sociedad. Por eso hay que abrir los ojos a todos y que sepamos lo que se va a votar. La gestión la hemos presentado, hemos hecho incluso un libro que es muy interesante y llevamos 612 medidas que no tiene ningún partido de la oposición.
– Parece claro que en estas elecciones nadie ganará con mayoría absoluta. ¿Con quién pactaría el PP?
– Primero, fundamentalmente, aunque parezca un tópico, con los melillenses. Y cuando los melillenses digan su última palabra, ya hablamos. Pero en el hipotético caso de que hubiera que hablar de pactos, yo he dicho que sería con un modelo de sociedad, el que defendemos nosotros, que sea un partido integrador y que no discrimine. CPM no es integrador y discrimina y, por lo tanto, con ese modelo de sociedad jamás podríamos estar ahí. Los que realmente antepongan los intereses de Melilla a las siglas o a cualquier interés partidista concreto cortoplacista, esos son los buenos para hablar, porque aquí hablamos de Melilla, no de que venga ningún partido nacional a gobernar. Somos los de aquí, así que eso haremos.
– Cs dice que pactaría con el PP, pero si Vd. se marchara. Si de eso dependiera la próxima legislatura, ¿daría ese paso al lado?
– Yo antepongo los intereses de Melilla a cualquier veleidad política o personal. Por lo tanto, Melilla siempre será mi objetivo. Me duele Melilla, quiero a Melilla y me he volcado siempre por Melilla. A partir de ahí, estoy dispuesto a hablar con cualquiera que defienda el modelo de sociedad que tenemos y que queremos, el integrador, plural, abierto, democrático y profundamente español. Si hay atavismos o paranoias personales, eso hay que dejarlo aparte.
– Vd. dijo hace unos días que tiende la mano a todos los partidos que “creen en la Democracia y la justicia”. ¿Es un ofrecimiento de acuerdos puntuales para gobernar en minoría?
– El 26 de mayo, cuando se cierren los colegios y contemos lo que hay, entonces ahí será el verdadero pacto. A partir de ahí, tengo clarísimo que iré a defender los intereses de los melillenses, lo que digan ellos, por encima de cualquier contingencia o interés personal o partidista. Vamos a esperar que los melillenses nos digan qué tengo que hacer.
– Si se diera un panorama de falta de acuerdos, ¿cree que sería posible que PP y PSOE reeditaran su acuerdo de principios del año 2000 para dar estabilidad a la ciudad?
– Cuando hablamos de defender los intereses de Melilla, todo es posible. Ahí sí deberíamos quitarle un poco de hierro al partido y ponernos por encima de él. Yo así lo estoy haciendo. Tuve el honor de presidir un Gobierno en el que estuvieron el PSOE y el PP y funcionó perfectamente. No sé qué puede pasar en un futuro, vamos a ver qué dicen los melillenses, pero si yo tuviera responsabilidades de gobierno, hablaría con el PSOE de temas muy puntuales, porque hay cosas que hacer con Melilla y quiero que todos pongamos encima de la mesa lo mejor que haya para la ciudad. Así que primero defender el modelo de sociedad que tenemos por encima de todo, defender Melilla por encima de cualquier partido o cualquier interés personalista o paranoia de cualquiera, y estar abierto con los partidos que crean en la Constitución, en la libertad, en la integración, en Melilla y en España.
– ¿Cree que el PP va a seguir la tendencia a la baja que ya sufrió en las elecciones generales, o considera que puede beneficiarles por un posible temor del electorado a que pudiera ganar CPM?
– Lo que digan los melillenses, pero es una realidad que las elecciones generales son una cosa, y las autonómicas y locales son otra distinta. Eso es histórico y no solo en Melilla, sino en toda España. Aquí no se presenta Casado ni tampoco Sánchez. Aquí me presento yo, Juanjo Imbroda, y por eso depende más de lo que yo sea capaz de hacer aquí en Melilla que de lo que sea capaz de hacer Sánchez en Melilla, aunque parezca mentira. Nosotros ganamos aquí las generales en la peor de las circunstancias, y eso quiere decir que tenemos una base muy sólida. Yo aspiro a estar bien posicionado el día 26 de mayo. Cuanto mejor esté posicionada mi candidatura, mejor le va a ir a los intereses de los melillenses, incluso a los que no creen en este modelo de sociedad, no le quepa la menor duda.
– El PP lleva unos días denunciando posibles irregularidades de CPM en esta campaña, como el uso de taxis, posible vulneración de las leyes de protección de datos y financiación de partidos, etc. ¿Van a denunciarlo en los juzgados?
– Están haciendo una campaña muy sucia, no me lo esperaba. Ahí han influido la extrema izquierda, alguno del PSOE de aquí, CPM totalmente… hay gente que ha colaborado en que se haga una campaña muy sucia con medios nacionales, y con mucho dinero además. Y una campaña sucísima en los distritos IV y V que está haciendo Aberchán, que ya la veíamos venir. Usted va a Correos y es una cosa conocida que son 50 euros el voto. Supongo que en estos últimos días subirá a 100. Y luego el dineral que está gastando. Yo no sé por qué no se fijan los que se tienen que fijar en el disparate de dinero que tiene CPM, de dónde vienen esos cientos de miles de euros, dónde están, de dónde han venido y quién lo lleva. Yo creo que ahí hay una historia para ponerse seriamente los órganos competentes y empezar a verlo.
– La religión parece que vuelve a estar presente en esta campaña electoral. ¿Es un fracaso del Pacto por la Interculturalidad que impulsó su Gobierno y aprobó la Asamblea?
– Nos costó mucho trabajo sacar el Pacto, pero esto es un fracaso total del modelo de sociedad que propone Aberchán. Aberchán se ha radicalizado totalmente en los últimos años de su vida política. Yo lo conocí y este no es el Aberchán del año 1995 o 1997, no tiene nada que ver. Se ha radicalizado, se ha echado amigos muy peligrosillos y utiliza la religión como haga falta. Ha disparatado Melilla y eso es lo que tenemos que controlar, porque es que si no aquí nos matamos, entre comillas, y eso no puede ser. Por eso esta sociedad tiene que ser plural e integradora y sobran los radicalismos, y por eso yo lo he combatido tanto a lo largo de mi vida política. He intentado que haya diálogo, hicimos el Pacto, que me costó Dios y ayuda, pero se lo han pasado por las narices. Estos van a los que van, tienen una misión que cumplir y el fin justifica los medios. Eso es peligroso para Melilla, la han radicalizado y tenemos que acabar con eso.
– ¿Qué le diría a los electores que el domingo vayan a votar, y puedan ver algo de razón en las críticas de la oposición respecto a que el PP lleva 20 años en el Gobierno y usted debería ya descansar?
– Nosotros llevamos 4 años, porque hace 4 años los melillenses dijeron ‘quiero que Imbroda sea presidente y que la candidatura de Imbroda gane las elecciones’. Y hace 8 hicieron exactamente igual, y hace 12 también. Es una reválida que no va con la longevidad, ni con costumbres o deseos, esto va con la realidad del ciudadano, de la democracia, la libertad, y el voto, que son los que dicen ‘te quito, te pongo, eres mayor, eres joven…’. Los que atacan esto es porque llevan 19 años perdiendo y no saben ya qué decir ni qué inventar para ver cómo me echan. A mí no me han echado porque he trabajado siempre por Melilla. Me habré equivocado, pero me parto la cara por Melilla allá donde vaya, y me la voy a seguir partiendo. No tengo miedo, no tengo ninguna duda de lo que hay que hacer por la ciudad, y por eso no me han echado, aunque tenga en estos momentos 74 años, que además estoy fuerte y estoy muy bien. No han podido con la razón, con los votos, con la democracia, y eso es lo que los tiene fritos. Yo me someto al voto de los ciudadanos y es el mandato democrático, siempre creí en la libertad y la democracia hasta el último momento de mi vida.
– Lleva con actos diarios en estos meses de campaña y precampaña ¿de dónde saca tanta energía?
– Primero, por mi ilusión. Tengo una ilusión grande con Melilla, siempre la he tenido. Yo he vivido fuera y pude haber seguido, pero siempre quise venir a Melilla por mi familia, mis antepasados, mi gente y porque me gusta mucho Melilla. Quiero a Melilla y lucho por ella. También tiene mucho que ver esta fuerza con los genes, ahí he tenido la suerte, hasta ahora, de que la genética me ha ayudado bastante. Y luego también está el creer en las cosas, en lo que uno está haciendo, en luchar. Hay que echarle mucho coraje, no amilanarse y coger un rumbo de un barco y llevarlo, y cuanta más gente vaya en el barco, mejor. En eso estoy.
– ¿Tiene alguna medida favorita entre las 612 que lleva su partido en el programa?
– Puede parecer un tópico, pero no lo es: nosotros tenemos que impulsar el turismo. Ya van por varios miles los billetes vendidos que hemos puesto baratísimos para que vengan los turistas. Eso no lo hace nadie por ahí, y con ello se abaratan los precios que le cuesta venir a un señor de fuera de Málaga a Melilla por 50 euros ida y vuelta y 80 euros desde Madrid. O que los melillenses hayamos alcanzado el 75% de bonificación. Hay que seguir andando por ahí. Los barcos ya están muy baratos para los melillenses y para los turistas, y para el año que viene quiero poner como 100.000 billetes baratos. Si nosotros conseguimos que vengan 100.000 turistas, más los que vengan normalmente, le hemos dado un cambio a la situación. Si podemos apostar, y ya con un gran camino hecho, por la industria turística de cruceros, que está a la vuelta de la esquina, vamos a transformar la faz de la ciudad y de la economía, se lo aseguro.
Y luego está la frontera. Yo quiero meter bastantes Agentes de Movilidad, que el día 9 es el examen para hacer la bolsa, para que la Ciudad Autónoma ayude muchísimo más en el tráfico en las fronteras de Beni-Enzar, Farhana y Barrio Chino. Y estamos dispuestos incluso a subvencionar el centro de distribución de mercancías de la frontera de Barrio Chino. Ya que el Gobierno del PSOE no lo hace, yo estoy dispuesto a hacerlo para desbloquear la frontera de Beni-Enzar y ayudar al comercio. Son medidas muy importantes.
Queremos seguir aumentando titulaciones de la Universidad de Granada, llegar hasta 5.000 alumnos. Si hacemos estas cosas, que se pueden hacer, le hemos pegado un cambio en la situación de la ciudad enorme. Estamos en ello, aparte de las inversiones públicas, ampliación del puerto…
Así que hay 612 medidas de todos los tipos, pero a estas alturas de mi vida política y de gestión de gobierno, nadie nos puede dar una lección de acción social, de atención al débil, de ayudar a la gente necesitada… Hemos hecho aquí más que nadie en España, más que cualquier política que haya podido hacer la extrema izquierda o el PSOE en cualquier lugar, se lo echo a pelear. El dar miles de becas a los universitarios, a la ESO, en formación subvencionada y pagada como sueldo en Promesa… Hemos hecho mil cosas, pero hay que seguir apostando por eso. Por esta razón es importante el modelo de sociedad, no cambiarlo, y que esta ciudad sea estable y viva en paz y en concordia de todos.
“Es importante tener en cuenta el modelo de sociedad actual, la bandera de España y de Europa, y que no se marroquinice Melilla”
– ¿Por qué pide el voto para el PP en estas elecciones?
– Yo tengo una ventaja y un inconveniente enorme, y es que a mí me conocen los melillenses. Pero, de verdad, creo que es importante tener en cuenta el modelo de sociedad que tenemos, con nuestros altibajos, nuestros problemas, y con los problemas, que algunos son endémicos porque la geoestrategia nos ha puesto a Melilla aquí, no vayamos a pensar que tenemos las mismas posibilidades o fortalezas que pueda tener Málaga o Albacete, que muchas veces la gente se equivoca. Pero ese modelo, pelear por una ciudad templada, moderada, dialogante, que no haya ningún problema… Aquí no ha habido grandes altercados en estos años, no ha habido enfrentamiento de masas, y eso hay que cuidarlo mucho. Y por supuesto, la bandera de España y de Europa, que no se marroquinice Melilla. Por eso pido a los melillenses el voto, y quiero también darles las gracias por el apoyo constante que nos han dado siempre, y que espero y deseo que lo sigan manteniendo.
