La Asociación de Sordos de Melilla (ASOME) celebró ayer el Día Internacional de la Personas Sordas con una mesa informativa en Menéndez Pelayo y con la lectura de un manifiesto, por parte de una usuaria de la entidad. Asimismo, desde el organismo indicaron que “los institutos aún no cuentan con el servicio de interpretación para los alumnos sordos y el curso ya está empezado, hay menores que lo necesitan y no pueden disponer de él”. En el manifiesto, Asome se unió a las reivindicaciones nacionales y que se basa en el respeto hacia este colectivo y en la igualdad de oportunidades. Con motivo del Día Internacional de las Personas Sordas, la entidad melillense, Asome, indica que “uno de los problemas que tienen las personas sordas es que son invisibles para la sociedad. A un ciego se le puede reconocer o cualquier persona con otra discapacidad se puede saber a simple vista, pero con una persona sorda no se sabe hasta que no se les escucha hablar; entonces es difícil la comunicación con ellos”.
Por ello, en este sentido, desde la entidad mantienen que “intentamos que la sociedad tenga un mínimo de conocimientos acerca de la comunicación con las personas sordas, no que todo el mundo sea intérprete, pero sí que estos usuarios puedan desarrollar con normalidad su día a día, sin necesidad de que un profesional tenga que ir incluso con ellos a comprar. Por eso hacemos muchos cursos, para intentar conseguir este mínimo”.
Reivindicación en Melilla
Del mismo modo, Asome reivindica que “la inclusión de una asignatura que tratase la lengua de signos sería lo ideal para los niños en los colegios, para que así sus compañeros sepan algo de este idioma y que de esta manera se puedan socializar” y agregan que “lo más importante es el servicio de interpretación en los institutos, que aquí en Melilla se llevaba bastante bien hasta este año, porque aún no está disponible y hay niños que llevan dos semanas de educación sentados en sus sillas y mirando la boca del docente sin entender nada, esa es una reivindicación que hacemos”.
“Las personas sordas en la educación lo tiene muy difícil. Los intérpretes solo entran en los institutos, pero no en Primaria; por lo que un niño en el colegio, y que utiliza el lenguaje de signos como su lengua materna, lo tiene muy complicado. No tiene porqué saber leer los labios o quizás no lo entiende como debería, ya que el profesor no puede estar con más de 30 alumnos mirándolo solo a él o a ella, por lo que se pasa la mitad de esta etapa intentando saber qué les dicen”, explican.
Igualdad y una vida mejor
Asome, con el manifiesto, quiso dejar claro ayer que “la Constitución española establece que todos somos iguales ante la ley y que no puede haber discriminación alguna por raza, sexo, religión, opinión o por cualquier otra circunstancia personal”. “Compartimos derechos y libertades y merecemos las mismas oportunidades; merecemos un presente y un futuro digno que la sociedad, en la que vivimos, debería garantizar y no lo hace, al menos para las personas sordas”, denuncian en el escrito.
De esta manera, señalan que “exigimos un compromiso firme con nuestro colectivo y exigimos igualdad. Reivindicamos la protección y promoción de la lengua de signos, es un derecho que hace posible otros derechos e incorporar esta lengua en otras leyes de la constitución española, y pedimos poder contar con medidas de inclusión para dar respuestas a diversos escenarios para la mejora del bienestar de las personas sordas”.
Finalmente, dentro del manifiesto, se indicó que “somos personas sordas, tan valiosos y valiosas como cualquiera, que deciden por sí mismas, que se representan y que están presentes en todos los ámbitos para hacer valer sus derechos y visibilizar sus necesidades. Personas sordas capaces, porque nuestros límites están donde empieza el desconocimiento, los prejuicios y lo irracional. Personas sordas protagonistas con nuestras vidas y comprometidas con una causa, la que nos une: Ser aquello que queramos ser”.
