El elevado número de víctimas que se han producido desde que se aprobó la ley demuestra que hasta ahora la Ley de Violencia de Género ha sido ineficaz para poder frenar tantas muertes en nuestro país
No es la primera vez que pasa y parece que no va a ser la última. La Asamblea de Melilla, al igual que ha ocurrido con otras parlamentos y consistorios de España, no ha escapado a la polémica en el día de la conmemoración del Día contra la Violencia de Género.
Distintos puntos de vista para valorar esta lacra que ya se ha cobrado la vida de 52 personas en nuestro país en lo que llevamos de año, la última precisamente este 25 de noviembre en Canarias, llevan a que los distintos grupos políticos tengan que escenificar sus diferencias, aunque finalmente aprueben los manifiestos o las actividades que se organizan.
Esto mismo ocurrió ayer en la Ciudad Autónoma, donde las discrepancias entre el gobierno tripartito (CPM, PSOE y Cs) y la principal formación de la Asamblea y de la oposición (PP), se pusieron de manifiesto una vez más.
A todo esto, se ha sumado un nuevo actor en la vida política, tanto de Melilla como en el resto del país: Vox. Un partido cuya postura sobre el problema es conocida al rechazar la actual Ley de Violencia de Género. De este modo han votado en contra de la declaración institucional al considerar que se trata de “una ley ineficaz, insuficiente y discriminatoria respecto del hombre, que colectiviza y victimiza a la mujer, y atenta contra la presunción de inocencia”.
Al margen de estas polémicas, hay que destacar la alta participación en las actividades desarrolladas para conmemorar este día, como la marcha que tuvo lugar el domingo, la concentración del ayer a las puertas del ayuntamiento, el ciclo de conferencias, los actos desarrollados en colegios e institutos, y un largo etcétera de organismos y entidades que han querido celebrar este día, para que ninguna mujer vuelva a ser asesinada por el mero hecho de que surjan diferencias con su pareja.
El elevado número de víctimas que se han producido desde que se aprobó la ley, no obstante, demuestra que hasta ahora dicha norma ha sido ineficaz para poder frenar acciones que se han saldado ya con la vida de 1.027 mujeres desde 2004.
