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Cine en Melilla

El Faro

Director: Robert Eggers. Intérpretes: Robert Pattinson, Willem Dafoe
La historia que cuenta El faro tiene lugar en una remota isla de la costa de Nueva Inglaterra, a finales del siglo XIX. Dos fareros, aislados debido a una tormenta aparentemente sin fin, se enzarzan en una escalada de enfrentamientos creando tensiones entre ambos mientras unas misteriosas fuerzas, reales o imaginarias, parecen apoderarse de ellos. Nuestros dos hombres, Thomas Wake (Willem Dafoe) y Efraim Winslow (Robert Pattinson), llegan a un remoto puesto de la costa de Maine para ponerse a los mandos de la torre y realizar el mantenimiento de las instalaciones de la isla. Estas dos personas no pueden ser más diferentes. Thomas Wake es un vivaz y curtido marinero, que disfruta siendo el guardián del faro, quiere controlarlo todo y desafía constantemente a su enigmático subordinado, Efraim Winslow (Robert Pattinson), hombre de pocas palabras, antiguo leñador que trata de empezar una nueva vida y dejar atrás un turbulento pasado. Winslow se dedica a realizar las tareas más duras, como encalar los muros de ladrillo, arreglar las goteras, cargar con carbón, limpiar y pulir el latón, vaciar la cisterna y echar queroseno para mantener el faro con el combustible necesario.

Mientras Winslow trabaja duro en solitario durante el día, dándolo todo en su intento por reinventarse, Wake se retira a la sala principal, en la parte superior del faro, durante su turno de noche, donde se deja embelesar por el cautivador resplandor. Winslow ve este comportamiento como una extraña obsesión casi fantasmal, pero él también comienza a sentirse atraído por el poder de la luz.

Según pasan las semanas, la lucha de poder crece y se intensifica entre los dos, mientras una sobrecogedora tormenta azota la isla. Centrándose en la batalla física y psicológica de voluntades entre dos almas que dejan todo su ser al descubierto durante una noche oscura y tormentosa, El faro explora lo que ocurre cuando las verdades más terribles que ocultamos y lo que pensamos de nosotros mismos resurge desde lo más profundo. Robert Eggers nació en Lee, Nueva Hampshire, en 1983. En 2001, se trasladó a la ciudad de Nueva York para asistir a clases de interpretación. Comenzó su carrera dirigiendo y diseñando teatro experimental y clásico en Nueva York.

Su primer trabajo en cine fueron varios cortos -“ Hansel y Gretel” (2007) y “El corazón revelador” (2008)- pero su principal trabajo lo desarrolló como diseñador de producción para cine, televisión, material impreso, teatro y danza. Con “La bruja” (2015), su debut cinematográfico como guionista y director, consiguió el Premio a la Mejor Dirección en la categoría de cine dramático estadounidense en el Festival de Cine de Sundance , donde se estrenó con críticas muy favorables. También obtuvo dos Premios Independent Spirit a la Mejor Película y Mejor Guión Debutante. Para el guión de “La bruja”, Eggers se inspiró en su infancia en Nueva Inglaterra, solía visitar frecuentemente la Plantación Plimoth.

El guión de El faro lo han escrito Robert Eggers y su hermano Max, para quien es su primer largometraje tras haber escrito, con Robert, el guión del piloto de la serie “Rasputin”, para MRC. Robert llevaba años intentando sacar adelante “La bruja” sin conseguirlo, cuando recurrió a su hermano Max, que había escrito una historia contemporánea de fantasmas que tenía lugar en un faro. Robert le pidió materializar el proyecto en 2012, pensando que una historia a menor escala sería más fácil de producir que “La bruja”.

Dispuesto a hacer una película de época, Robert investigó sobre faros antiguos, encontrando una tragedia real ocurrida en 1801: dos fareros galeses, ambos de nombre Thomas, se quedaron atrapados en su faro durante una tormenta: el mayor de ellos falleció en un accidente, provocando la locura del más joven al creer que le echarían la culpa y le condenarían por la muerte de su compañero. Eggers nos aclara: “No es esa historia la que cuento. Sin embargo, la idea de esos dos fareros llamados Thomas, uno más mayor y otro más joven, parecía una buena premisa para una obra de dos personajes sobre la identidad, que pudiera desarrollarse y convertirse en algo extraño, para jugar con la ambigüedad de formas emocionantes”
Escribió quince páginas, trazando a grandes rasgos la historia y diseñando un plano para la atmósfera de la película, un elemento crucial en cualquier proyecto de Eggers: “Quería que fuese una película sucia, apestosa, táctil, rodada en blanco y negro. Una de las primeras cosas que escribí en el guión era la estipulación de que teníamos que utilizar película de 35 mm”. Pero el proyecto de “The Lighthouse” quedó en espera cuando “La bruja” finalmente encontró financiación y pasó a producción en 2014. El éxito de “La bruja” catapultó a Eggers a la primera fila de los autores más reconocidos de Estados Unidos.

Robert y su hermano Max retomaron el guion de El faro, construyéndolo desde el elemento inspirador de la tragedia del Faro de Smalls para acabar creando una historia atmosférica de dimensiones sobrenaturales y mitológicas, centrándose en la lucha de voluntades entre Winslow y Wake. Eggers es conocido por su meticuloso trabajo y su atención al detalle. La preparación para El faro comenzó con la creación del llamado “look book”, un dossier con diseños que detalla la estética de la película a través de obras de literatura, pintura y música, además de documentación histórica, incluyendo fotos de la vida marinera de Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX.

En un viaje de investigación al Norte de California con el director de fotografía Jarin Blaschke, visitaron Punta Cabrillo, emplazamiento de un faro que data de 1909, con una lente Fresnel en funcionamiento que, gracias a su intensa capacidad de reflejo, permite que la luz sea visible a gran distancia. La luz en espiral que vemos en el rostro de Pattinson en la película es un fenómeno real producido por la lente Fresnel.

Como influencias visuales adicionales, Eggers ha recurrido a la obra de Andrew Wyeth, pintor realista de principios del siglo XX, que retrató los paisajes y la gente de la zona rural de Pennsylvania y Maine. También a pintores simbolistas de finales del XIX y principios del XX, como Arnold Böcklin y Jean Delville, entre otros, cuyas temáticas alegóricas y míticas inspiraron alguno de los elementos fantasmagóricos de la película.

Para los diálogos, Eggers y su hermano Max se inspiraron leyendo obras de Melville, Stevenson y otros, y consultaron la jerga del siglo XIX y diccionarios náuticos para utilizar el argot adecuado. Para el diálogo, recurrieron a Sarah Orne Jewett, poetisa y novelista residente en Maine conocida por sus obras ambientadas en el litoral de la Costa Este a finales del siglo XIX. Jewett entrevistaba a viejos marineros y granjeros y, a menudo, escribía usando su dialecto. Para El faro, Eggers ha contado con muchos de los componentes del equipo de “La bruja”: el director de fitografía Jarin Blaschke, el diseñador de producción Craig Lathrop, la diseñadora de vestuario Linda Muir, el compositor Mark Korven y la editora de montaje Louise Ford.

Todas las estructuras que vemos en pantalla son obra del diseñador de producción Craig Lathrop y su equipo. Construyeron un faro a escala real en Cabo Forchu, Nueva Escocia, réplica de un faro de Maine aproximadamente de principios del siglo XX. El complejo que vemos en una de las primeras escenas de la película, en realidad está compuesto de varios sets construidos en diferentes localizaciones. Todos los exteriores se hicieron en la comunidad pesquera canadiense de Cabo Forchu, así como algunos interiores, pero la mayoría se crearon en escenarios de filmación insonorizados y almacenes a las afueras de Halifax. Para el exterior, el equipo de Lathrop levantó una torre de más de 20 metros de altura capaz de resistir vientos de 120 km/h. La luz es mucho más brillante que la del quemador de queroseno utilizado a finales del siglo XIX, se trata de un faro funcional capaz de alumbrar a 25 km de distancia.

El estilo visual de El faro es obra del director de fotografía Jarin Blaschke quien, junto a Eggers, decidieron utilizar una proporción de 1.19:1, un encuadre casi cuadrado utilizado por cineastas como Fritz Lang o G.W. Pabst en los primeros años del cine sonoro. Blaschke rodó con una cámara Panavision Millennium XL2, complementada con antiguas lentes Baltar diseñadas en los años 30, que realzan el brillo de los objetos y suavizan el tono de piel. Además, usó un filtro de color cian personalizado fabricado por Schneider Filters, que imita el aspecto y el efecto del celuloide ortocromático de finales del siglo XIX. El faro ha competido en los Festivales de Cine de San Sebastián, Toronto y Cannes, donde obtuvo el premio de la crítica especializada Fipresci (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica).

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